Hace apenas unas horas, nos hacíamos eco de la intención de Rivian de convertirse en un fabricante de baterías. La joven startup, que acaba de comenzar la producción de la pick-up eléctrica R1T, buscaría con este movimiento ganar un mayor control sobre el desarrollo de sus productos, pues las baterías son un elemento clave que afecta directamente a la autonomía y al precio de los vehículos eléctricos.
Sin embargo, poco después se ha sabido que Tesla ha ampliado su demanda contra Rivian por robo de secretos comerciales al acusar a su rival de hacerse con tecnología confidencial relativa a sus desarrollos en el campo de las baterías. ¿Cómo terminará esta disputa entre dos de las marcas más jóvenes y punteras del panorama estadounidense?
Como los lectores recordarán, el año pasado Tesla acusó a varios antiguos trabajadores del robo de información secreta para Rivian, su nuevo empleador. De acuerdo con la firma capitaneada por Elon Musk, la empresa rival alentaba dichos robos a pesar de que sus extrabajadores todavía estaban sujetos a un acuerdo de confidencialidad.
Entre otras cosas, Tesla acusó a los recruiters Tami Pascale y Kim Wong de descargar documentos críticos relativos a la contratación masiva de personal para la producción y el departamento de ventas. También señaló a Jessica Siron por el robo de documentos relacionados con proyectos de fabricación, así como a Carrington Bradley por emplear sus extensos conocimientos internos de la empresa para poner a Rivian en contacto con empleados clave de Tesla involucrados en el desarrollo de la red de Supercargadores.
La Rivian R1T se ha adelantado un año a la Tesla Cybertruck
Ahora, Tesla señala que, a pesar de haber interpuesto dicha demanda hace catorce meses, Rivian ha seguido «saqueando» su propiedad intelectual, citando el caso de unos antiguos empleados que este verano fueron sorprendidos robando tecnología de sus baterías de nueva generación. «Ahora aparentemente bajo la presión de los inversores después de casi una docena de años sin producir un solo vehículo, Rivian ha intensificado sus esfuerzos ilegales», afirma Tesla.
Rivian, que no ha hecho declaraciones al respecto, trató de impedir que Tesla agregara nuevas acusaciones al caso la semana pasada, señalando que sus afirmaciones no están respaldadas con hechos. Sin embargo, el juez de la corte estatal de California en San José Peter Manoukian admitió la petición de Tesla el pasado 28 de septiembre.
«Aquí, los acusados sostienen que Tesla no ha alegado hechos plausibles para respaldar su afirmación de que los acusados adquirieron información confidencial sobre sus baterías. Ese argumento tiene cierto atractivo«. Es interesante recordar que Tesla recientemente se vio obligada a posponer el lanzamiento de la Cybertruck hasta finales de 2022.
Dado que la R1T es rival directa de este modelo, algunos internautas han señalado la conveniencia de que Tesla haya ampliado su demanda el mismo mes que ha comenzado su producción. Rivian indica por su parte que, desde la demanda inicial realizada en julio de 2020, Tesla no ha especificado qué secretos comerciales fueron robados.
Fuente | Bloomberg
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