QuantumScape afirma que es la única empresa que ha presentado baterías de electrolito sólido comercialmente viables

Recientemente, la startup californiana QuantumScape, con la que el Grupo Volkswagen tiene una asociación, presentó sus últimos avances en el campo de las baterías de electrolito sólido. Aparentemente, la compañía ha sido capaz de resolver los principales problemas asociados a esta tecnología gracias a un separador cerámico que podrá producirse en masa de forma asequible.

Los test llevados a cabo hasta el momento muestran que sus celdas pueden cargarse al 80% en apenas 15 minutos, reteniendo más del 80% de su capacidad tras 800 ciclos, lo que supone solucionar uno de los principales inconvenientes del electrolito sólido. De acuerdo con las estimaciones de QuantumScape, instaladas en un coche eléctrico con una autonomía de 480 km sus baterías serían capaces de alcanzar una vida útil de 386.000 km.

La principal ventaja del electrolito sólido radica en su potencial para ofrecer una densidad energética superior a otros tipos de baterías (en el caso concreto de QuantumScape, se cita una mejora en la densidad de energía volumétrica de entre el 50% y el 100%). Gracias a estos avances, algunos expertos estiman que se acelerará el desarrollo de sectores como el de la aviación eléctrica.

De acuerdo con Jagdeep Singh, director ejecutivo de QuantumScape, su compañía es la única que ha presentado baterías de electrolito sólido capaces de cumplir con todos los requisitos clave para hacer viable su uso (elevada densidad energética, amplio ciclo de vida, etc), destacando que las propuestas de la competencia solo funcionan a altas temperaturas.

«No ayuda el tener una celda de múltiples capas que utiliza un bloque de construcción de una sola capa que no funciona. Sería el equivalente a intentar construir un edificio de varios pisos cuando no se ha podido hacer un edificio de un solo piso sin que se derrumbe. No hemos visto ningún dato de ninguno de nuestros competidores que haya mostrado un separador sólido capaz de ofrecer ciclos de vida prolongados y altas densidades sin requerir temperaturas elevadas.

Como resultado, nuestros rivales pertenecen a una de estas dos categorías: aquellos que han vuelto a los ánodos basados ​​en carbono, lo que, por supuesto, resulta en la pérdida de muchos de los beneficios clave del electrolito sólido, incluida la carga rápida y el coste, y aquellos que usan metal de litio pero solo funcionan en condiciones comprometidas que hacen que estas celdas no sean comercialmente viables«.

Fuente | InsideEVs

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