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Tesla recorta un componente de la dirección sin previo aviso

Según correos internos y el testimonio de dos empleados con los que ha tenido contacto CNBC, Tesla ha decidido prescindir de una de las dos unidades de control electrónicas que se incluyen en el sistema de dirección. Esto afecta a los Model 3 y Model Y fabricados en China y que se distribuyen en China, Australia y Europa.

Hubo reuniones internas para decidir si se hacía pública esta decisión. Finalmente se consideró que la pieza era redundante y no ofrecía cambios en el rendimiento del autopilot niel FSD a día de hoy. Sin embargo, su ausencia sí puede tener implicaciones en caso de Tesla actualice su FSD al SAE nivel 3.

¿Qué hacía esta pieza ahora descartada?

La pieza que se está eliminando es una unidad de control electrónico que formaba parte de los sistemas de dirección asistida como respaldo de otra principal. Esto quiere decir que pasamos de un sistema dual con dos unidades de control a un sistema único. Su función es transmitir los movimientos del volante a las ruedas. Además ayuda con funciones de asistencia como la capacidad de mantener automáticamente el automóvil en el centro del carril.

Su eliminación fue a criterio de los ingenieros que bajo la presión de la escasez de chips, consideraron su funcionalidad como redundante. Antes ya se habían hecho recortes para ahorrar costes como el soporte lumbar de los asientos de pasajeros en los Model 3 y Model Y.

El futuro del FSD se ve comprometido en los coches eléctricos sin esta unidad

Los vehículos Tesla aún pueden usar las versiones actuales de nivel 2 de sus sistemas de asistencia a conductor, Autopilot y Full Self-Driving (FSD), sin el sistema de dirección de control dual. Pero los empleados le dijeron a CNBC que si Tesla lanza una actualización FSD más avanzada, que llegue al nivel 3, los propietarios de estos coches deberán acudir al servicio técnico para reponer esta segunda unidad. La mayoría de los coches afectados están destinados a China y allí el paquete FSD es utilizado únicamente por el 1% de los propietarios.

Expertos de la empresa de análisis IHS Markit destacan que un cambio de este tipo implica más de cuatro meses de prueba antes de ser validado. También pueden pasar años hasta que surjan problemas de calidad o seguridad debidos a este recorte. Sin embargo los empleados de Tesla dijeron que la compañía discutió el cambio durante unas pocas semanas antes de seguir adelante, y que no lo vieron como un problema sino más bien como una táctica de supervivencia ante la escasez de chips.

Fuente cnbc.com

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