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Ahora no Permitir

Este club de fans del 2CV ofrece conversiones eléctricas del mítico Citroen

La aprobación el pasado 2020 por parte del gobierno francés de una legislación favorable a la conversión de coches de combustión en eléctricos, está provocando el nacimiento de una industria floreciente que permite dar una segunda vida a muchos coches. Uno de los equipos más activos es el 2CV Méhari Club Cassis, que transforma el mítico Citroën 2CV, y que ahora también tiene un kit para su versión furgón.

La idea es recuperar esos modelos que ya arrastran unas cuantas décadas a su espalda, y darles una nueva vida mediante la tecnología eléctrica. Unas conversiones que además ahora son más sencillas de homologar, y que incluso pueden acceder a unas buenas ayudas públicas.

Según sus promotores, la conversión de coches de combustión en eléctricos nos permite tener un vehículo funcionando sin emisiones de CO2, con un menor coste operativo, y por supuesto con un menor impacto ambiental tanto respecto a moverse con un modelo diésel o gasolina, e incluso respecto a la compra de un coche eléctrico nuevo.

La conversión permite alargar la vida de los coches antiguos al reducir sus costes de mantenimiento. Combinando economía y ecología con un confort de conducción óptimo sin problemas mecánicos, también permite a los modelos históricos librarse de las limitaciones de acceso al centro urbano que cada vez más ciudades europeas están adoptando.

En este caso el cliente que quiera convertir su viejo 2CV recibirá un vehículo que además de el triple de par motor que el original, contará con una batería de litio-ferrofosfato de 12 kWh, que le permitirán recorrer unos 90 kilómetros con cada carga.

Podrá cargarse en cualquier enchufe convencional, para lo que necesitará tres horas y media para una carga completa, aunque se espera se dote en breve de un cargador interno más potente que le permita acceder a potencias más elevadas.

Un kit de conversión que cuenta además con tecnología punta, como la impresión 3D para algunos de sus componentes, lo que supondrá que los clientes que necesiten un recambio el día de mañana podrán encargarlo sin depender de stocks ni piezas usadas.

¿Cuánto cuesta la conversión? No todo iban a ser buenas noticias. Por desgracia los trabajos casi artesanales de estas conversiones supone que si queremos dar una nueva vida a nuestro viejo 2 CV, ya sea el turismo como ahora también el furgón, tendremos que afrontar una factura de 14.900 euros. Eso si, los franceses podrán acceder a una ayuda del gobierno de hasta 5.000 euros, lo que deja la factura final en una cantidad algo más razonable.

Una alternativa con grandes dosis de nostalgia, pero que encierra una gran parte de sostenibilidad al permitir mantener vehículos que a pesar de contar con baja autonomía, si pueden cubrir pequeñas distancias en el día a día, y sin tener que afrontar la construcción de un coche nuevo, con todo lo que eso representa.

Más info | Rfitvintage

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