La transformación de las actuales flotas de camiones o autobuses eléctricos no será una tarea sencilla, ni rápida. Como ejemplo la apuesta de un operador de autobuses regionales de Estados Unidos que acaba de completar su transición al contar ya con una flota al 100% formada por autobuses eléctricos.
Antelope Valley Transit Authority, una empresa de transporte de personas que trabaja en la zona del sur de California, ha celebrado esta semana el hito de haber sustituido todos sus autobuses diésel o híbridos por una flota de modelos eléctricos.
En total la empresa cuenta con una flota de 88 autobuses, contando 57 autobuses completos y un grupo de microbuses y furgonetas para las zonas rurales. Un camino que no ha sido fácil ni lento, y que comenzó hace ocho años.
En 2014, el consejo de administración de la compañía se marcó el reto de adelantarse al mandato de la nueva ley del aire de California, que indicaba que en 2040 todos los autobuses tendrán que ser eléctricos. Un objetivo que Antelope ha logrado con 18 años de antelación.
Un reto que posiblemente haya sido catalogado como una locura en su momento, ya que por entonces la tecnología no estaba tan desarrollada y los costes de los vehículos eran superiores a los actuales. Algo que no frenó a la directiva empeñada en afrontar la transformación.
Pero en 2017 la compañía estrenó su primer autobús eléctrico articulado. Un hito dentro del sector transporte en Estados Unidos. Además, la apuesta por la recarga ha incluido la instalación de cargadores rápidos, pero también la exploración de alternativas como la recarga inalámbrica. Un apartado donde también han sido pioneros en su mercado e instalando los primeros sistemas de 50 kW en 2017, y que permiten cargar el autobús en las paradas durante la ruta sin que el conductor tenga que bajarse del vehículo.
En mayo de 2019 lograron otro hito al superar la flota el millón de millas (1.6 millones de km) recorridas en su conjunto. Cifra que a finales de ese mismo año alcanzó los 2 millones de millas, en una cifra que no ha parado de aumentar, y que ha alcanzado las 7 millones de millas (11.3 millones de km) a principios de este 2022.
Una flota que además se alimentará por energía solar gracias a la granja fotovoltaica que Antelope Valley Transit Authority está construyendo, y que incluirá baterías de respaldo. Todo para lograr cerrar el círculo de la sostenibilidad, y de paso lograr asegurarse unos costes operativos futuros extremadamente bajos.