Esta semana el servicio postal de la isla noruega de Svalbard ha celebrado el hito de haber logrado incorporar a la última pieza que da forma a una flota de vehículos totalmente formada por modelos eléctricos. El último en llegar a ha sido un camión eléctrico de Scania, que trabajará en uno de los entornos más duros del mundo.
El entorno será de lo más complejo y un reto para los sistemas de refrigeración. Y es que Svalbard es un archipiélago situado en el océano Glacial Ártico, y donde las temperaturas pueden llegar a bajar de los 30 o 40 grados bajo cero en el duro y largo invierno. Algo que no ha asustado a los responsables de la empresa postal de Noruega, que se han lanzado a la electrificación de la flota.
Esta ya contaba con una serie de pequeñas furgonetas eléctricas, pero la última incorporación supondrá un salto adelante significativo. Un camión eléctrico de Scania de 19 toneladas, que ha sido probado durante un mes este pasado invierno, pasando con nota el test.
El camión se encargará del transporte de paquetes, alimentos, cartas y mercancías entre el aeropuerto, la terminal de correos y la oficina de correos en Longyearbyen, una ruta relativamente corta pero con las dificultades que entrañan las características climatológicas de la región.
Una de las principales ventajas será la reducción de la dependencia de los carburantes que llegan desde el continente, lo que en 2023 permitirá gracias a la inversión en sistemas renovables, alimentar la flota con energía además de económica, sostenible y localmente disponible. Sin duda un punto clave en la elección de los modelos eléctricos.
Ahora el objetivo del servicio postal de Noruega es lograr extender la electrificación también por la flota del resto del país, con la incorporación a corto plazo de cinco camiones eléctricos y 65 furgonetas de diferentes tamaños.
El objetivo es pasar del actual 37% de electrificación actual de la flota de Norway Post, al 100% de las furgonetas y el 80% de los camiones para 2030.
