Carlos Tavares, consejero delegado de Stellantis, se ha pasado hoy por Serbia para reunirse con el presidente del país, Aleksandar Vučić. Allí se ha hecho un anuncio que asegura el futuro para las instalaciones de Kragujevac, donde actualmente se fabrica el Fiat 500L. La tercera parte de la sociedad FCA Automobili Srbija está ligada al Estado.
Stellantis se ha propuesto ser un fabricante 100% eléctrico antes de 2038, para lo cual tiene que ir reemplazando todo su catálogo de coches por versiones eléctricas y basadas en las cuatro plataformas dedicadas, STLA Small, Medium, Large y Frame. Esta adjudicación supone una inversión de 190 millones de euros, de los cuales Serbia aportará 48 millones. Stellantis prometió 30.000 millones de inversión hasta 2025, así que hablamos de «calderilla».
El nuevo modelo, cuyo nombre no ha sido revelado -ni su marca- comenzará a fabricarse en Kragujevac en 2024. Carlos Tavares dijo que la plataforma de vehículos eléctricos adoptada en Serbia servirá para «productos de las categorías A, B y C», lo cual incluye desde el tamaño del Fiat Panda hasta el Opel Astra. Algunos medios especulan que puede ser el reemplazo del Panda, que ya tiene sus añitos.
La producción del Fiat 500L podrá continuar hasta finales de 2023, cuando comenzará la operación de reutillaje de la fábrica para poder empezar a producir en serie los coches eléctricos ya en el tercer trimestre de 2024. En función del rendimiento de la planta y de la demanda de coches eléctricos, más modelos pueden ser asignados a Kragujevac.
Antes de que existiese Stellantis e incluso FCA, en diciembre de 2007, las autoridades serbias empezaron a ofrecer ofertas para adquirir lo que quedaba de Zastava Automobili, que fabricó el famosísimo Yugo. El 30 de abril de 2008, Fiat S.p.A. firmó el acuerdo preliminar con el Gobierno para invertir allí, rubricándose en septiembre de ese año. Al mes siguiente, octubre, se constituyó Fiat Automobili Srbija. Su primer modelo tras la adquisición fue el Fiat Punto, y desde 2012, Fiat 500L.
Stellantis no ha dado detalles de quién le va a suministrar las baterías. Un posible candidato podría ser ElevenEs, que tendrá la primera gigafábrica europea de baterías LFP en 2023. Serbia dispone de numerosos recursos minerales. De ser ese el proveedor sería una opción sensata, porque de Subotica a Kragujevac hay unos 320 kilómetros en camión.
