La electrificación del transporte por carretera es un paso fundamental para que Europa no siga sufriendo las embestidas de los precios de los carburantes. Un proceso que está siendo más lento que en los coches, pero donde algunas marcas como Mercedes-Benz están ultimando sus propuestas en el sector de los camiones eléctricos para el transporte de larga distancia.
Según el fabricante, en la actualidad ya tienen una flota de modelos de 40 toneladas realizando una serie de test que les llevará a la carretera este mismo año. Un paso previo al inicio de su producción en serie, que está marcada para principios de 2024.
Unos modelos que se unirán a la familia de camiones eléctricos a batería que tiene el fabricante alemán, y que en la actualidad se centran en segmentos como la distribución de corta y media distancia. Ahora el objetivo es la larga distancia con modelos que según Mercedes, serán capaces de recorrer 500 kilómetros con una carga.
Entre las claves para lograr poder atender rutas exigentes está el contar con un sistema de recarga que han catalogado como «carga de megavatios».
De momento no se han dado cifras, pero podemos recordar por ejemplo que la propia Mercedes-Trucks está trabajando junto con Siemens Smart Infrastructure, Engie y EVBox, en el proyecto «High-Performance Charging in Long-Haul Truck Transport» (sus siglas en inglés serán HoLa) que esperan llegue a potencias de hasta 3 MW. Suficiente como para recuperar más de 1.000 km de autonomía en unos 20 minutos conectado.
Mercedes-Benz también se está preparando para ampliar la actual oferta con nuevas variantes del eActros, como el nuevo eActros 300 y el eActros 400, que llegarán al mercado este mismo mes de julio, y a los que se sumará poco después el modelo eEconic, pensado para uso municipal y que puede tener usos como camión de recogida de basuras o de transporte de mercancías, y que gracias a sus 315 kWh de batería, puede completar una jornada completa sin tener que cargar.
El objetivo de Mercedes-Benz Trucks es aumentar la proporción de vehículos nuevos neutros en emisiones de CO2 en Europa a más del 50% para 2030, y poner en marcha una alternativa para muchos imposible de cubrir como es el transporte de mercancías en larga distancia.
Un sector clave en una Europa altamente dependiente del petróleo para su transporte tanto de personas, como sobre todo de mercancías. Un sector tremendamente expuesto a los altos precios de los carburantes, que tiene por delante retos como el contar con una oferta de vehículos competitiva, pero también el desarrollar una red de carga a la altura de las necesidades de un sector que no puede permitirse errores a la hora de cargar sus camiones.
Fuente | Daimler
