International Harvester Company fue un fabricante de origen estadounidense especializado en maquinaria agrícola y camionetas. Uno de sus productos más conocidos fue el Scout, un todoterreno lanzado en 1960 cuya producción se extendió hasta 1980. La compañía por su parte cambió su nombre por Navistar International tras la venta de su división agrícola a la Case Corporation en 1985.
El Grupo Volkswagen se hizo con Navistar International en 2020 a través de su unidad de camiones Traton. Por lo tanto, el conglomerado alemán tiene en su poder los derechos del Scout, una oportunidad que no dejará pasar: Volkswagen quiere relanzar el Scout en Estados Unidos con el objetivo de incrementar su participación en dicho mercado, pues allí tiene mucho más margen de crecimiento que en China y Europa, donde ya ocupa una posición hegemónica en las listas de ventas.
Scout no será el nombre de un modelo de Volkswagen, sino una nueva marca que operará de forma independiente, como ya ocurre con Audi, Porsche, Skoda y el resto de firmas que componen el grupo. Inicialmente se lanzarán dos modelos: un todoterreno de diseño retro y una pick-up, siendo ambos eléctricos. Curiosamente, todo apunta a que serán desarrollos 100% Volkswagen, que no recurrirá a sus socios de Ford a pesar de su amplia experiencia en la producción de este tipo de vehículos.
Volkswagen invertirá 1.000 millones de dólares en el proyecto, y más tarde buscará otros inversores para sacarlo adelante. El todoterreno de Scout, a pesar de su naturaleza eléctrica, será rival de modelos como el Ford Bronco o el Jeep Wrangler, distanciándose de propuestas más convencionales como los SUV ID.4 e ID.5, que están enfocados a un uso por carretera.
La producción de los Scout comenzará en 2026
La firma alemana aspira a que Scout logre unas ventas anuales de unas 250.000 unidades en Estados Unidos. La producción comenzará en 2026, y todavía no está claro si la marca llegará a otras regiones, algo que dependerá principalmente del tamaño de sus modelos (si la pick-up se encuadra en la categoría half-ton, podemos dar por seguro que no se venderá en Europa).
Tampoco está claro si estos modelos serán verdaderos todoterrenos con chasis de largueros y travesaños, o si por el contrario emplearán un monocasco convencional, lo que los convertiría en SUV con aspiraciones off-road más que en todoterrenos de pura cepa. Aunque todavía faltan cuatro años para su puesta de largo, es muy probable que a corto plazo se presente un concept car a modo de adelanto.
Fuente | Automotive News Europe
