En defensa del movimiento ecologista
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Publicado: 11/06/2022 18:10
La mayoría de nosotros, desde que hemos sido pequeños, hemos recibido mensajes alarmistas respecto al cambio climático. En cierto sentido, esto nos ha hecho bajar la guardia, igual que en el cuento de Pedro y el lobo: avisó tanto tiempo de que el depredador venía, que cuando vino nadie le hizo caso. El problema ha estado yendo a más.
Si nos ponemos a pensar en adjetivos que podemos poner al colectivo ecologista (aunque diste mucho de ser una masa homogénea), podemos sacar a colación, entre otros, «alarmista», «exagerado», «cansino», «repetitivo», «pesado»…, e incluso «apocalíptico».
Ocurre lo mismo con otros movimientos sociales, donde el mensaje a tener en cuenta queda diluido por el ruido y aquellas voces que -digamos- se pasan de rosca. No quisiera poner ejemplos, pero los más inteligentes sabrán a qué me refiero. Y mientras tanto, seguimos perdiendo el tiempo. No hay mensaje que cale si está contaminado por el ruido.
En ForoCochesEléctricos informamos sobre electromovilidad, energía limpia, reciclado, economía circular, baterías, eficiencia energética, hidrógeno y un largo etcétera. En cierto modo, somos abanderados del movimiento ecologista, pero sin perder una perspectiva crítica en ocasiones necesaria.
En ocasiones hay que trasladar mensajes negativos: esto no es eficiente, no tiene sentido económico, es un derroche de ambas cosas, es imposible, es inútil o carece de sentido. Estas cosas pasan, haríamos un flaco favor a la difusión de nuevas tecnologías limpias si no somos coherentes con la realidad o lo que es factible.
Por ejemplo, puede ser criticable querer de depender del petróleo, por venir fundamentalmente de países inestables o dictaduras, y reemplazarlo con placas solares cuya fabricación depende también de países inestables o dictaduras. Sí, es un golpe bajo.
Sin embargo, no hablaríamos del mismo tipo de dependencia. Si queremos abastecernos de energías fósiles, tendremos que comprar toda la que vayamos a consumir. En cambio, si empleamos placas solares, la dependencia se termina desde que las placas han llegado hasta que toca poner otras nuevas, 15-25 años. Mientras tanto, esa dependencia se ha cortado o minorado.
Dicho de otra forma, se cambia una dependencia permanente por otra más intermitente, lo cual podemos considerar un avance. También puede ser criticable emplear energía eléctrica para producir hidrógeno, proceso contra-natura que es energéticamente ineficiente.
Sin embargo, aplicando la misma lógica, es preferible producir hidrógeno mediante el aprovechamiento de excedentes energéticos -que siempre hay- que tener que parar la producción de energía renovable porque no tiene un consumo inmediato. Ahí podríamos ver otro avance, y se pueden poner muchísimos ejemplos.
¿Qué hay acerca de los vehículos eléctricos? Pues sí, son más caros de adquirir, y pueden tener una huella de carbono superior antes de hacer el primer kilómetro, pero a largo plazo todo son ventajas: mantenimiento económico, larga vida útil, sin emisiones locales, reciclable prácticamente en su totalidad (baterías inclusive), consumo energético inferior, etc.
Nuevamente veremos avances con todo lo que se evita a largo plazo: aceites, filtros, fluidos de tratamiento complicado tras su vida útil, piezas de desgaste, menos emisiones, un desperdicio energético muy inferior… hasta que el coste energético inicial y esfuerzo económico de la compra se amortizan solos. Otro avance. Hay contrapartidas, sí, pero el balance neto es positivo.
Al movimiento ecologista no hay que desprestigiarlo ni quitarle su importancia en base al ruido, hay que entender qué está defendiendo o a quién. El perfil típico de un ecologista no es alguien con acciones o intereses económicos en empresas del futuro, más bien podemos decir que es alguien convencido en la creencia de preservar el medio ambiente aunque no gane ni un céntimo por hacerlo.
Las energías fósiles han permitido a la humanidad avanzar de forma espectacular desde la primera Revolución Industrial, pero tampoco olvidemos el papel que han tenido la energías renovables durante siglos, aunque no tuviesen un nombre sofisticado: molinos de viento, barcos de vela o la biomasa de los bosques.
Pero su momento se está acabando, y hay que afrontar una transición. Usar energías fósiles contribuye a empeorar el cambio climático, donde la mano del hombre (y la mujer) ha sido decisiva, acelerando cambios que llevan decenas de miles de años en unas pocas décadas. Necesitamos un cambio de paradigma, y lo necesitamos lo antes posible.
No podemos hacerlo de un día para otro, lo contrario es pensamiento mágico. Puede que haya que hacer algún sacrificio por el camino, lo que llaman «decrecimiento», y que haya que tragar algunos sapos en la transición, pero hay que tener clara una idea muy simple. Cualquiera puede entenderlo, incluso aquellos que «pasan» de esto del ecologismo.
O nos vamos a un futuro más sostenible y compatible con el medio ambiente, o el tortazo de la realidad nos sacará todos los dientes. El que no haya visto la película «No mires arriba» se la recomiendo con todas mis estrellas. Sustituyamos «meteorito destructor total» por «cambio climático», y el mensaje es el mismo.
El mensaje es este: podemos ignorar la realidad y distraer la atención, pero la realidad siempre se acaba imponiendo, y a largo plazo puede ser de forma mucho más dolorosa que haciendo las cosas a tiempo. Y los ecologistas llevan tiempo avisando. Cada día que se les ignora, es un día perdido.
Separemos el mensaje del ruido, como hacemos con la paja y el grano, y caminaremos hacia un futuro más próspero y nítido. Los que han visto la luz a tiempo ya están disfrutando de las ventajas, tomaron nota del mensaje sin esperar al tortazo de realidad.