Este simpático utilitario eléctrico -técnicamente un cuadriciclo ligero, L6e- ha durado menos tiempo que un caramelo en la puerta de un colegio. Sin duda ha sido una buena maniobra de marketing por parte de la marca Citroën, pues solo se han ofrecido medio centenar de unidades del Citroën My Ami Buggy. Básicamente, es un Ami sin puertas -lleva barras laterales- con techo de lona enrollable, color caqui y estética playera.
Las 50 unidades del Citroën My Ami Buggy se han ofrecido por Internet, y el proceso de compra se podía hacer en pocos minutos, como cualquier otro Ami. De hecho, el comprador más rápido no necesitó ni 3 minutos: 2 minutos y 53 segundos. Las 50 unidades tenían un precio de 9.790 euros. Una producción tan pequeña era candidata a terminarse rápidamente, menos de 18 minutos.
Pero la maniobra de marketing ha ido más allá. En la estación de tren central de París se podían ver anuncios avisando del agotamiento del stock y el siguiente mensaje: «Lo sentimos, Elon. La única forma de tener uno será que nos compres». Por poder, Elon Musk, CEO de Tesla, podría comprar la marca Citroën sin mayores complicaciones, habiendo estado dispuesto a comprar Twitter por 44.000 millones de dólares.
El troleo hacia Elon Musk fue más allá con otra versión del anuncio: «Lo sentimos, Elon. Definitivamente llegarás a Marte antes de que tengas uno». Podría decirse que se trata de inflar una burbuja, como si el Citroën My Ami Buggy fuese un vehículo que reuna las condiciones para ser coleccionable y por tanto susceptible de revalorización. El tiempo dirá.
Nos tenemos que acordar de otro modelo de concepción similar, aunque con homologación de turismo, que no tuvo tanto éxito. Nos referimos al Citroën e-Mehari, presentado en 2015 de la mano de Bolloré. Se puso a la venta a un precio de 25.000 euros sin incluir las baterías, teniendo que alquilar las mismas. Este cochecillo lo conocimos previamente como Bolloré Bluesummer.
El Citroën Ami se diseñó desde el principio para ser ridículamente económico: se fabrica con bajos costes laborales en Marruecos, es un cuadriciclo ligero de 6 kW/8CV, las dos puertas son exactamente iguales, solo se vende por Internet, utiliza materiales muy baratos, etc. Desde abril de 2020 se han vendido 22.000 unidades. En el caso concreto de España, fue el cuadriciclo eléctrico («sin carné») más vendido con cualquier motorización en 2021.