Aunque con el tiempo nos hemos acostumbrado, la cuestión de las cifras de autonomía homologada, o de consumo, de los vehículos tiene todavía mucho recorrido legal. Y es que en el caso del coche eléctrico hemos visto como de las cifras homologadas al mundo real muchas veces hay diferencias del 40 o 50%. Algo con lo que no estaba de acuerdo un cliente de Volkswagen que ha denunciado la situación, y ha ganado.
La historia tiene lugar en Austria, donde un particular compró un Volkswagen eGolf. La versión eléctrica del compacto alemán que cuando ha sido adquirido desde el fabricante se indicaba que lograría una autonomía de 230 kilómetros con cada carga.
Pero la realidad ha tenido como resultado que este cliente que se mueve por una zona montañosa ha visto como la autonomía se ha movido entre los 110 y 120 kilómetros. Algo que ha indignado al cliente y que les ha llevado a los tribunales.
En una primera instancia lograron que el tribunal de Linz le diese la razón, ante lo que Volkswagen presentó un recurso, pasando el caso al tribunal superior. Ahí de nuevo los jueces han dado la razón al cliente, condenando al fabricante alemán a devolver el dinero de la compra más una pequeña indemnización.
En total, la factura ha ascendido a 32.100 euros, mil euros más del precio de compra del vehículo que podrá ser devuelto al concesionario, y sentando un importante precedente en la jurisprudencia europea que puede abrir nuevos casos en otros lugares.
Según Michael Poduschka, abogado del demandante «El Tribunal Regional Superior de Linz concluyó que mi cliente puede conducir mucho menos en invierno en modo ecológico, a veces sin calefacción, de lo que prometió el vendedor, eso es un signo de deficiencia perjudicial de usabilidad. Un comprador honesto de automóviles simplemente puede creer lo que le dice un vendedor. No necesita consultar folletos e Internet para ver si esto es correcto.»
Según el diario austríaco Kronen Zeitung: «La justicia ha puesto freno a la gama de mentiras de los fabricantes de coches eléctricos. Las consecuencias de la sentencia podrían ser importantes, porque la gama de los coches eléctricos no solo es inferior a la especificación de fábrica en Volkswagen. Dependiendo de las circunstancias, por ejemplo, a bajas temperaturas, la autonomía se reduce rápidamente, y los coches eléctricos más antiguos sin una gestión sofisticada de la batería y la temperatura se ven particularmente afectados.«
El tribunal por su parte en la sentencia indica que las cifras de homologación deben ser meramente orientativas ya que no se replican en determinadas circunstancias, y que por ello el vendedor tiene la obligación de indicar al cliente las cifras reales aproximadas que puede tener el vehículo en situaciones como las logradas durante el frío invierno en en zonas de montaña.
¿Veremos como las denuncias se extienden por el resto de Europa? La cuestión es que las marcas se han desentendido de una cuestión clave que obliga a los usuarios a investigar pruebas reales para saber la autonomía en sus circunstancias. Algo con lo que como vemos, no están de acuerdo los jueces de Austria que dice que debe ser el vendedor el que indique unas cifras reales aproximadas.
Un aspecto que sin duda, ayudará a reducir la sorpresa y la decepción de aquellos que se llevan a casa el coche pensando que la autonomía WLTP es la real.