Giga Shanghai ha producido más de un millón de coches eléctricos Tesla, uno de cada tres
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Publicado: 15/08/2022 11:13
El pasado sábado 13 de agosto se produjo el hito, un millón de unidades producidas en Giga Shanghai. Para entender la magnitud de este éxito, hay que recordar que la fábrica china de Tesla empezó a construirse en enero de 2019 y en diciembre de ese año ya empezó a entregar sus primeros coches. Prácticamente ha producido un millón de coches en dos años y medio.
Era la primera fábrica de automóviles en China de capital extranjero y sin socio local. Tesla se benefició de un cambio legislativo que eliminaba la norma 50/50 por ser un fabricante de coches eléctricos. En 2022 se cambió la norma para los demás fabricantes, que se vieron obligados a producir con un fabricante chino existente, compartir tecnología y saber hacer, etc.
Si queréis más comparaciones, Tesla Fremont -con la inestimable ayuda de Giga Nevada- han necesitado casi 10 años para producir dos millones de unidades -excluyendo al Roadster-, aunque es una comparación tramposa. Otra referencia, Tesla produjo su coche un millón en marzo de 2020, poco antes del reventón pandémico por COVID, aunque por entonces Giga Shanghai había aportado parte de ese millón. En cualquier caso, Tesla Fremont produjo su segundo millón entre 2020 y 2022, lo cual sigue sin estar nada mal.
En justicia, Fremont de momento ha sido el sitio más productivo históricamente, pues el número de vehículos Tesla en el mundo supera los tres millones, así que Giga Shanghai ha hecho más o menos un tercio del total (todos Model 3/Y) y el resto Fremont. La colaboración de Giga Texas y Giga Berlin en estas cifras es muy pequeña todavía.
Según el último informe trimestral, en Giga Shanghai se pueden producir 750.000 unidades al año o más, aunque a lo largo de julio hubo una ampliación de capacidad y puede que supere ya la capacidad del millón de unidades anual. Uno de los secretos de la enorme productividad de Giga Shanghai es, aparte de tener un 99,9% de plantilla local, el 95% de sus proveedores son chinos.
Y ese detalle no es nada irrelevante, habida cuenta del enorme control que tiene China sobre la cadena de suministro de minerales y materiales precursores para baterías. Al igual que en Fremont, los trabajadores no están sindicados, aunque no seré yo el que ligue ese hecho a la productividad. Por cierto, al igual que el Tesla 1.000.000, el número 1.000.000 de Shanghai también ha sido un Model 3 en color rojo, ¿casualidad?