En 2010 una de las marcas más pioneras del sector del coche eléctrico, Nissan, decidió desembarcar en el mercado con todo. Producción de coches y también de baterías. Una apuesta muy arriesgada y ambiciosa que supuso una fuerte inversión. Pero justo a las puertas de la explosión de las ventas, sus directivos decidieron dar un paso atrás en ambos sectores, congelando su proyecto de coches y vendiendo su división de baterías. Ahora la marca nipona ha decidido revertir su decisión y regresará al mercado de la producción de baterías.
Era 2017 cuando Nissan dio un vuelco a su estrategia con la venta de AESC al grupo chino Envision. Una paso que suponía desprenderse de sus fábricas de baterías que pasarían a ser propiedad de su suministrador. Una acción que solo tenía dos explicaciones. O desgaste económico que necesitaba soltar lastre, o imposibilidad de competir tecnológicamente contra sus grandes rivales.
Esta semana hemos sabido que Nissan comprará el 47% del fabricante de baterías Vehicle Energy, actualmente uno de sus suministradores, para según la marca japonesa, asegurarse el acceso al volumen necesario de baterías y acelerar los trabajos de investigación y desarrollo.
Con el acuerdo, Vehicle Energy se convertirá en una subsidiaria de Nissan, y sus actuales accionistas Maxell, otro fabricante de baterías, e Hitachi Astemo, un fabricante de componentes para vehículos, seguirán manteniendo sus participaciones.
No se han publicado los detalles del acuerdo, por lo que no sabemos el moto total que ha tenido que pagar Nissan por la compra de esta participación. Pero en 2018 la marca llegó a un acuerdo para la venta de su división AESC al grupo chino GSR, que se valoró en 1.000 millones de dólares, pero que finalmente se canceló por desavenencias entre las dos partes.
Un capital que ahora tendrá que volver a poner sobre la mesa para deshacer un movimiento que el tiempo ha demostrado ser un error, y que junto con la falta de renovación de la gama, ha relegado a Nissan del primer puesto de ventas a situarse en el vagón de cola muy por detrás de los principales protagonistas.
Por ejemplo, en Europa, Nissan ha pasado de líder a ser la marca número 15ª en cuanto a ventas, con apenas el 2.1% de cuota de ventas. Algo que le colocan por debajo de nombres hasta hace poco desconocidos, como MG, y muy por detrás de los líderes actuales, Tesla con el 12.2%, Volkswagen con el 9.9% o Hyundai, con el 6.7% de cuota de mercado entre enero y agosto.
Fuente | Vehicle Energy