La actual crisis energética podría cumplir aquello de que «de toda crisis salen grandes oportunidades». Y una de ellas es la concienciación de que la dependencia energética de Europa ha llegado a niveles absurdos, y que las renovables así como el consumo responsable pueden ser herramientas críticas para un futuro mejor. Algo en lo que ha apostado el grupo Stellantis que se ha lanzado a una carrera para producir su propia electricidad.
Si hace unos días veíamos como el grupo automovilístico estaba trabajando para convertir su planta de Zaragoza en una instalación autosuficiente, ahora el presidente Carlos Tavares ha confirmado que buscan extender esta iniciativa entre todas sus fábricas europeas.
Por un lado está en marcha un agresivo programa de ahorro energético, que busca reducir el gasto de las instalaciones ya a corto plazo.
De forma paralela, Stellantis afrontará fuertes inversiones para instalar o ampliar las instalaciones solares y eólicas en unas fábricas europeas que están sufriendo los elevados costes energéticos por la subida del precio del gas. Una industria que viene de un duro periodo por culpa de la pandemia y las restricciones.
Un ejemplo práctico y real son los 30.8 MW de solar y 25.4 MW de eólica que Stellantis instalará en la planta de Zaragoza. Cifras que permitirán a las instalaciones poder producir de forma propia un 80% del consumo de la fábrica para 2024.
Algo que dará como resultado unas instalaciones mucho más sostenibles, más autónomas energéticamente, con mucho menos impacto ambiental, y además con un coste operativo menor.
Vía | Stellantis
