Tesla continúa teniendo problemas para escalar la producción de sus nuevas celdas 4680. Presentadas hace dos años con motivo del primer Tesla Battery Day, estas baterías prometen un salto adelante en materia de autonomía y reducción de costes; sin embargo, acumulan un importante retraso en su llegada al mercado de masas.
Las celdas 4680 son de tipo cilíndrico y notablemente más grandes que las 2170 utilizadas hasta el momento en los Model 3 y Model Y. Apostar por un formato de mayor tamaño debería permitir a Tesla reducir costes, pues se requieren menos carcasas, mejorando además el aprovechamiento del espacio útil dentro del pack.
La capacidad de estas celdas es cinco veces superior a las anteriores, ofreciendo además seis veces más potencia. En el momento de su presentación, Tesla afirmó que el uso de celdas 4680 permitiría incrementar la autonomía de sus automóviles en aproximadamente un 16%.
Habría que señalar que estas celdas cuentan con un diseño patentado de «electrodo sin lengüeta»; es decir, prescinden de las pestañas que unen el cátodo y el ánodo con los terminales de la carcasa. Esto abarata la batería y simplifica su producción, mejorando además su rendimiento y reduciendo la resistencia óhmica, pues la corriente no tiene que ir de los electrodos a la lengüeta.
Tesla implementará su nuevo método de fabricación en 2023
La apuesta por el formato 4680 vendrá acompañada por un nuevo método de fabricación más rápido y eficiente que debería permitir reducir las inversiones por GWh en un 75%. Las líneas de producción, de hasta 20 GWh anuales cada una, son descritas por la propia Tesla como «una autopista en lugar de una carretera urbana con semáforos e intersecciones». ¿Cuál es el secreto de este nuevo proceso? La tecnología de recubrimiento seco de electrodos de Maxwell Technologies, que permite una fabricación más sencilla y un menor gasto de energía.
Varios proyectos clave para Tesla como la pick-up Cybertruck o el camión Semi dependen directamente de la capacidad de la compañía para producir en masa las nuevas celdas 4680. De acuerdo con un informe elaborado por doce expertos de la industria estrechamente ligados a Tesla, actualmente el fabricante se encuentra a «mitad de camino» en el proceso de reducción de costes, siendo probable que alcance sus objetivos en 2023.
Todos coinciden en que los retrasos se deben a sus problemas para implementar el nuevo método de fabricación, clave para conseguir los ansiados ahorros. Sin embargo, el estudio señala que, una vez Tesla haya logrado alcanzar la producción a gran escala, podrá rebajar el coste de las baterías del Model Y a la mitad, lo que se traduciría en un ahorro de 5.500 dólares por unidad (de los cuales 2.000-3.000 ya se han logrado gracias al propio diseño de las celdas).
Fuente | Reuters