Mercedes-Benz se está preparando para convertirse en una marca 100% eléctrica. Esta transformación también afectará a sus divisiones Mercedes-Benz Vans (furgonetas), Mercedes-Maybach (modelos de lujo) y Mercedes-AMG (modelos deportivos); de hecho, la compañía actualmente se encuentra desarrollando una plataforma específica para esta última: la AMG.EA.
Mercedes-AMG confirmó en su momento que esta arquitectura debutará a finales de 2025 en un deportivo 100% eléctrico. Ola Källenius, director ejecutivo de la firma de la estrella, fue el encargado de realizar el anuncio: «Ahora estamos en pleno desarrollo de una arquitectura eléctrica totalmente dedicada para AMG, desde cero».
Este vehículo será una berlina de altas prestaciones llamada a sustituir al actual Mercedes-AMG GT 4 puertas; por lo tanto, entre sus rivales se encontrarán los futuros Maserati Quattroporte Folgore y Porsche Panamera eléctrico, encuadrándose en el segmento F (berlinas de representación). Su estética se inspirará directamente en las líneas del prototipo Mercedes Vision AMG.
El uso de una plataforma específica permitirá a Mercedes-AMG utilizar soluciones técnicas experimentales, pues las arquitecturas para automóviles de gran difusión (MMA, MB.EA y VAN.EA) tendrán que lograr un compromiso entre tecnología y coste que no se dará en los avanzados superdeportivos firmados por AMG, mucho más caros y rentables.
Mercedes-AMG está desarrollando la plataforma AMG.EA
Todo apunta a que nuestro protagonista tendrá un mejor coeficiente aerodinámico que el actual Mercedes-Benz EQS, que anuncia un Cx de apenas 0,20. Aunque medirá más de cinco metros, lo más probable es que sea algo más corto que el propio EQS. Como ya ocurre con el Mercedes-AMG GT 4 puertas, tendrá un perfil fastback y portón.
El uso de una nueva generación de baterías con una elevada densidad energética le permitirá superar los 784 km WLTP de autonomía homologados por el EQS… pero también los 850 km WLTP que obtendrá el próximo CLA eléctrico (2024), acercándose o incluso superando la barrera psicológica de los 1.000 km WLTP.
Su sistema de propulsión estará formado por un conjunto de motores de flujo axial ultra-compactos capaces de mantener una elevada potencia y par durante más tiempo. Su arquitectura eléctrica será de 800 voltios, por lo que debería ofrecer unos tiempos de carga extremadamente competitivos.
