El Parlamento de la Unión Europea votará este mes la posibilidad de sancionar a aquellos estados miembros en los que el despliegue de la infraestructura de carga para coches eléctricos se esté ejecutando de forma demasiado lenta. Según el Comité de Transporte del Parlamento, para 2026 debería haber al menos una estación cada 60 km en las principales rutas.
En paralelo, también se contempla multar a aquellos operadores que no mantengan de forma adecuada sus estaciones o que no permitan pagos con tarjeta, dos problemas que dificultan la adopción masiva de vehículos eléctricos.
España es uno de los países en los que el despliegue de las redes de carga se está realizando más despacio de lo previsto, algo debido principalmente a la burocracia asociada a este tipo de instalaciones, si bien la situación mejoró con la publicación el 21 de diciembre de 2021 del Real Decreto-ley 29/2021, que estableció plazos máximos para la respuesta a nuevas solicitudes.
Sin embargo, la baja cuantía de las multas a las comercializadoras energéticas hace que en la práctica esta medida no haya resultado demasiado eficaz, lo que provoca que en algunos casos se supere el año desde el final de las obras para la construcción de una estación hasta su puesta en marcha, un verdadero dolor de cabeza para operadores y clientes.
España no está cumpliendo sus objetivos de despliegue de puntos de carga
En su momento el Gobierno se fijó como objetivo contar con 100.000 puntos de carga para vehículos eléctricos en el año 2023. Actualmente solo hay operativos unos 15.000; además, AEDIVE (Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica) estima que hay un 40% de puntos públicos en fase de instalación o ya instalados a la espera de obtener los permisos correspondientes.
Es interesante recordar que el año pasado también se estableció que todas las gasolineras con ventas superiores a los 10 millones de litros en 2019 deberán instalar una estación de como mínimo 150 kW de potencia en corriente continua para febrero de 2023. En un principio, esta medida afectará a unas 200 ubicaciones.
Además, las estaciones de servicio con ventas superiores a los 5 millones de litros en 2019 tendrán hasta agosto de 2023 para desplegar al menos un punto de carga de como mínimo 50 kW de potencia en corriente continua. Estos mismos plazos y requisitos se aplicarán a las gasolineras con ventas inferiores a los 5 millones de litros que lideren las ventas de su provincia, isla o ciudad autónoma. Más de 800 gasolineras estarán incluidas en estos grupos.
Fuente | Spiegel.de
