El Grupo Renault ha anunciado de forma oficial que separará sus negocios de coches eléctricos y térmicos en dos nuevas entidades: Ampère, especializada en electromovilidad y software, y Power, que se centrará en los motores de combustión interna y sistemas híbridos. Los desarrollos de Power los llevará a cabo Horse, una empresa conjunta con Geely, de la cual te contamos todos los detalles en este otro artículo.
En realidad, Renault se dividirá en cinco negocios: Ampère, Power, Alpine (marca deportiva dependiente de Ampère que pasará a ser 100% eléctrica en 2026), Mobilize (empresa centrada en los servicios financieros, movilidad, energía y datos) y The Future Is Neutral (primera empresa de la industria automotriz dedicada a la economía circular).
Este movimiento permitirá a Renault liberar más fondos para el desarrollo de su gama eléctrica, pues su alianza con Geely conllevará una reducción de los costes asociados a su negocio de vehículos térmicos, así como sacar a bolsa su negocio de coches eléctricos, que comenzará a cotizar en París en el segundo semestre de 2023.
El Grupo Renault conservará una participación mayoritaria en Ampère, estando previsto que cuente con inversores estratégicos como Qualcomm Technologies. Sus dos socios de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi también están estudiando la posibilidad de hacerse con acciones de la nueva unidad, lo que supondría una reestructuración de su actual asociación.
Renault cree que en 2040 hasta el 50% de las ventas mundiales de automóviles se corresponderán con modelos térmicos e híbridos
Power desarrollará vehículos térmicos para Renault, Dacia y Renault LCV. La empresa conjunta con Geely contará con 19.000 empleados repartidos en 17 factorías y 3 centros de I+D, incluyendo el centro de Motores e I+D de Valladolid. Esta división también incluirá combustibles sintéticos. Su foco se centrará en los mercados fuera de Europa, especialmente en África Septentrional, América Latina, Corea del Sur e India.
Mientras que Power tendrá su sede en Londres, Ampère se ubicará en Francia, integrando las actividades del polo industrial ElectriCity, el cual está formado por las plantas de Douai, Maubeuge, etc. Ampère contará con 10.000 empleados. Para 2030, Renault ofrecerá seis modelos eléctricos en el mercado europeo: R5 Electric, R4 Electric, Megane E-TECH Electric, Scenic Electric y dos nuevas propuestas todavía desconocidas.
Ampère también integrará la división de software de Renault, un campo en el que intensificará su colaboración con Qualcomm (hardware) y Google (software). Además, Renault quiere que todas sus fábricas pasen a estar completamente conectadas, lo que ahorrará mucho tiempo en la producción de vehículos.
En el sector de los vehículos comerciales ligeros, habría que destacar dos proyectos: HYVIA, una empresa conjunta con Plug que para 2030 aspira a acaparar el 30% del mercado europeo de furgonetas con pila de combustible de hidrógeno; y FlexEVan, una familia de vehículos eléctricos definidos por software que llegará en 2026.
Entre otras cosas, la tecnología SDV de Ampère permitirá que estos modelos se conviertan en una extensión conectada del almacén, pudiendo realizarse un seguimiento integral en tiempo real de las operaciones. También posibilitará la gestión de flotas basada en datos. Todo esto debería traducirse en una reducción del coste total de propiedad de al menos el 30%.
Para 2031, Renault aspira a vender un millón de coches eléctricos bajo su marca. La firma del rombo se ha fijado como meta alcanzar un margen operativo del 8% para 2025, llegando a más del 10% en 2030 (actualmente ronda el 5%). Dacia por su parte pasará del 10 al 15%, algo que logrará concentrando el 85% de su volumen de ventas en el canal de particulares.
