Después de algunas dudas, y donde la política era dejar que el consumidor decidiese la dirección y seguir invirtiendo en coches con motor de combustión, finalmente Stellantis ha apostado por la transición al coche eléctrico ya que según su presidente, es lo que ha demandado el mercado. El problema ahora es que la falta de componentes como los semiconductores amenazan este plan. Para tratar de solucionarlo, Stellantis ha firmado un acuerdo con la alemana Infineon para suministrar chips que permitan recuperar la producción y atender la creciente demanda.
Este acuerdo está valorado en 1.000 millones de euros, y convertirá a la empresa germana en suministrador de semiconductores de carburo de silicio a partir de 2025.
De momento no hay detalles de la capacidad de producción que entregará Infineon a Stellantis, pero sin duda este acuerdo supone una apuesta de futuro para evitar los actuales cuellos de botella provocado por la dependencia de los fabricantes asiáticos.
El objetivo es atender una demanda en la que Stellantis planea convertir sus marcas europeas, Peugeot, Fiat, Opel y Alfa Romeo, en marcas totalmente eléctricas para fines de la década. Antes incluso de la entrada en vigor de la prohibición de la UE para la venta de nuevos coches con motor de combustión en 2035.
La escasez de chips en los últimos dos años ha obligado a los fabricantes de automóviles de todo el mundo a reducir la producción. Algo que ha afectado especialmente a los fabricantes occidentales que han visto como sus cifras de ventas se desplomaban.
Una situación que parece durará algo más de lo esperado, y es que el Director Ejecutivo de Stellantis, Carlos Tavares, en declaraciones al periódico francés Le Parisien ha indicado que espera que la cadena de suministro de semiconductores no logre recuperarse hasta finales del próximo año.
Problema que no quieren que se repita en un proceso de transformación crucial para el futuro del grupo, donde como hemos visto, el coche eléctrico es el pilar fundamental ya a corto plazo, y donde componentes como semiconductores y baterías jugarán un papel clave.
Vía | Autonews
