Como ya hacen marcas como BMW, Dacia o Tesla, Volkswagen también importará coches eléctricos a Europa desde China. El nuevo SUV deportivo de la firma española CUPRA, el Tavascan, se producirá exclusivamente en el país asiático debido a la limitada capacidad de las plantas del grupo en el viejo continente.
Este modelo, cuyo lanzamiento está previsto para el año 2024, será hermano de los Audi Q4 Sportback e-tron, Skoda Enyaq Coupé iV y Volkswagen ID.5, los cuales se ensamblan en Alemania (Audi, Volkswagen) y Chequia (Skoda). Probablemente esta decisión también responda al interés de CUPRA por expandirse a otros mercados más allá de Europa.
«La fábrica de Anhui era la planta con la capacidad y la tecnología adecuadas en el momento de la planificación de la producción», ha confirmado el Grupo Volkswagen en un comunicado publicado el pasado viernes, agregando que por el momento no planea producir otros vehículos eléctricos en China para la exportación.
Algunos rumores sin embargo indican que la futura berlina eléctrica de la firma barcelonesa, derivada del Volkswagen ID. AERO, también podría hacerse en dicha factoría, por lo que los dos coches eléctricos más grandes de CUPRA serían de origen extranjero, dejando al utilitario Raval (Martorell) y al compacto Born (Zwickau) como únicos productos autóctonos (sin contar modelos térmicos como el León o el Terramar, que se hacen en España y Hungría respectivamente).
El Tavascan será el buque insignia de CUPRA hasta la llegada de su futura berlina eléctrica
Se espera que el CUPRA Tavascan cuente con una versión actualizada de la plataforma MEB; por lo tanto, por encima de la ya conocida batería de 77 kWh podría añadir un pack de mayor capacidad con el que rondaría los 600 km WLTP de autonomía. Mientras que el modelo de 77 kWh podrá cargar a un máximo de 170 kW de potencia en corriente continua, el superior debería llegar a 200 kW.
El crossover estará disponible en versiones de tracción trasera y total, y posiblemente también se ofrezca una variante de altas prestaciones capaz de entregar como mínimo 299 CV (220 kW). Su silueta se caracterizará por tener una luna trasera muy inclinada, algo que beneficiará al coeficiente aerodinámico del coche.
Las luces diurnas estarán formadas por tres triángulos, como en todos los futuros lanzamientos de CUPRA. Al contrario que en el Born, los tiradores de las puertas estarán encastrados. Los grandes protagonistas de la zaga serán unos característicos pilotos unidos a lo ancho del portón con la clásica forma de «teléfono» por la que SEAT y CUPRA llevan décadas apostando.
