La empresa suiza Meyer Burger ha confirmado que lanzará al mercado un nuevo módulo solar que promete disparar la eficiencia de conversión, y además hacerlo con un producto diseñado y fabricado en Europa, como una alternativa a la enorme dependencia de los sistemas fabricados en China.
La compañía ha firmado un acuerdo de cooperación para desarrollar la tecnología de celdas solares de perovskita en tándem con instituciones como el Centro Suizo de Electrónica y Microtecnología (CSEM) el Instituto Fraunhofer para Sistemas de Energía Solar (Fraunhofer ISE) y la Universidad de Stuttgart.
Un producto que según la compañía, ha logrado una eficiencia récord del 29,6% para una celda solar en tándem de perovskita de 25 centímetros cuadrados.
Esto es para sus diseñadores, un paso clave para lograr superar la barrera del 30% de eficiencia en un producto comercial, pero sobre todo, unos trabajos que han permitido preparar la tecnología para iniciar una producción en masa, que además tendrá lugar en Europa.
Según el profesor Rutger Schlatmann, director del Centro de Competencia Fotovoltaica de Berlín: “Al fabricar en Europa, Meyer Burger crea puestos de trabajo de alta calidad mientras hace uso de tecnologías desarrolladas en Europa”
La empresa hace énfasis en este aspecto, donde añade que gracias a una producción local, se logran realizar rutas de entrega cortas y tiempos de entrega rápidos, y todo con un menor impacto ambiental.
Y es que estas placas solares se fabrican de acuerdo con los estándares ambientales más estrictos, donde no se usan materiales como el plomo, además del menor uso de solventes, siendo las líneas de producción alimentadas con energías renovables, cerrando el círculo una línea de reciclaje de los propio paneles cuando lleguen al final de su vida útil.
Un producto duradero ya que la garantía de los productos de Meyer incluye una cobertura de que sus placas mantendrán el 92% de su eficiencia después de 25 años, que llega a los 30 años para los modelos de cristal.
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