CATL es actualmente el mayor fabricante de baterías para coches eléctricos del planeta, muy por delante de su principal competidor, BYD. Sin embargo, algunos expertos alertan de que el gigante chino podría estar utilizando su posición preeminente en el mercado para suprimir a algunos de sus rivales más débiles, llevando a cabo prácticas monopolísticas.
Una de las últimas voces en sumarse a las críticas a CATL ha sido el economista chino Ren Zeping, que en un reciente artículo ha denunciado el juego sucio de la compañía. «CATL ha librado una guerra en todos los frentes en los últimos años, lo que genera una preocupación generalizada. La compañía está reprimiendo a los competidores, coaccionando a las empresas automotrices […]».
El analista afirma que CATL ha pasado de ser un impulsor de la innovación en el sector a dificultar la entrada de nuevos competidores que puedan poner en peligro su liderazgo. «Para ser líder hay que comportarse como un líder, con mente de líder, que es lo que le falta al CATL en este momento y espero que mejore», remarca Zeping.
Algunos medios ya alertaron en su momento de que CATL podría estar utilizando patentes no innovadoras para dificultar el desarrollo de otras empresas de la industria de las baterías. Sin ir más lejos, a finales del año pasado CALB, el tercer mayor productor de celdas de China, demandó a CATL por competencia desleal por abusar de sus derechos de patente.
CATL podría estar coaccionando a las marcas con las que trabaja
Esta situación viene dada a raíz de las demandas que puso en 2021 y 2022 la propia CATL contra CALB por infringir varias de sus patentes. A finales de noviembre, CALB recibió una sentencia dictaminando que debía dejar de vender aquellos productos que infringieran las patentes de su rival; sin embargo, la empresa afirma que sus baterías utilizan una tecnología más avanzada que la patentada y que tiene pruebas de que CATL está abusando del sistema de patentes para suprimir a la competencia.
A finales del año pasado también se supo que CATL ha impuesto cláusulas restrictivas a los fabricantes automotrices con los que trabaja para mantener su posición hegemónica en el mercado. Sin ir más lejos, un informe señala que impide a la marca Li Auto asociarse a otros proveedores de celdas bajo la amenazada de cortar su suministro.
A día de hoy, CATL supera el 50% de cuota de mercado en China. BYD ronda el 25%, si bien gran parte de su output está destinado a sus propios vehículos (BYD es el segundo mayor fabricante de coches eléctricos del mundo tras Tesla).
Fuente | CnEVPost
