El Grupo Volkswagen evalúa fabricar en España 3 coches eléctricos adicionales para las marcas Audi, CUPRA y VW

El Grupo Volkswagen quiere convertir España en uno de sus principales polos de fabricación de coches eléctricos. Entre otras cosas, el conglomerado alemán planea construir una gigafábrica de baterías en Sagunto (Valencia), así como transformar las plantas de Landaben (Navarra) y Martorell (Barcelona) para que acojan la producción de su futura gama eléctrica de acceso.

Hasta el momento, la compañía ha asignado cuatro modelos a sus factorías españolas: dos utilitarios (CUPRA Raval y Volkswagen ID.2) para Martorell, y dos SUV (Skoda Elroq y Volkswagen ID.2 X) para Landaben. Sin embargo, todo apunta a que el proyecto Small BEV se expandirá con la llegada de nuevas adiciones.

Aparentemente, CUPRA está trabajando en un coche eléctrico de mayores dimensiones que el Raval. Wayne Griffiths, máximo responsable de SEAT S.A., ha confirmado que se está evaluando ensamblar un eléctrico adicional en España, si bien todavía se debe «ver hasta qué punto es factible, viable, en el contexto internacional».

De aprobarse su fabricación en Martorell, el Grupo Volkswagen solicitará las ayudas correspondientes en la segunda convocatoria del PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) del Vehículo Eléctrico y Conectado. La decisión de dar luz verde al proyecto podría tomarse a mediados de mes.

Un Volkswagen Golf eléctrico made in Spain

Es interesante señalar que también se está considerando producir dos derivados de este nuevo modelo para las marcas Audi y Volkswagen. Dado que la primera ha confirmado que no hará coches eléctricos por debajo del segmento C y que la segunda planea lanzar un Golf eléctrico a caballo entre los ID.2 e ID.3, todo apunta a que se tratará de tres compactos.

Más asequibles que los Born e ID.3, las nuevas propuestas de CUPRA y Volkswagen tendrían más posibilidades de plantar cara exitosamente a rivales como el MG4 Electric, pues la versión de tracción delantera de la plataforma MEB/MEB+ es más barata de fabricar (el ID.2 tendrá un precio de partida inferior a los 25.000 euros).

Fuentes del sector indican que los volúmenes de producción previstos serían elevados, algo que permitiría mantener parte del empleo en Martorell, que se arriesga a perder el 30% de su plantilla a raíz del abandono de los motores de combustión interna. En caso de que las variantes de Audi y Volkswagen reciban el visto bueno, el Grupo Volkswagen contempla que Landaben también reciba parte de la carga de trabajo adicional.

Fuente | La Tribuna de Automoción