Mitsubishi fue uno de los fabricantes pioneros en materia de electrificación a principios de la década pasada. La firma de los tres diamantes no solo desarrolló uno de los híbridos enchufables más populares del planeta, el Outlander PHEV (2013), sino que también fue responsable de la creación del que muchos consideran el primer coche eléctrico de masas de la historia, el i-MiEV (2009).
Sin embargo, de un tiempo a esta parte la firma japonesa parece haberse estancado. Debido a la falta de novedades eléctricas, se ha visto superada por una competencia cada vez más feroz. Considerada como el eslabón más débil de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, la compañía buscará revertir esta situación con su recién presentado plan estratégico Challenge 2025.
Esta hoja de ruta incluye el lanzamiento de 16 nuevos modelos, así como una profunda reestructuración de su negocio para mejorar su competitividad en los mercados internacionales (África, China, Europa, Japón, Latinoamérica, Norteamérica, Oriente Medio y el Sudeste Asiático). Entre otras cosas, se contempla una importante reducción de costes y el fortalecimiento de sus actuales alianzas.
Más de la mitad de los vehículos anunciados estarán electrificados (las propuestas térmicas estarán destinadas a los mercados emergentes). Si bien la mayoría de ellos serán híbridos, también se ha confirmado el lanzamiento de cuatro eléctricos a baterías, los cuales se irán revelando a lo largo de los próximos años.
Mitsubishi estrechará su colaboración con Nissan y Renault
Uno de ellos será una pick-up que se constituirá como una suerte de alternativa cero emisiones a la popular L200. Este modelo tendrá que competir contra las futuras versiones eléctricas de las Ford Ranger, Toyota Hilux y Volkswagen Amarok. A falta de confirmación, no sería de extrañar que tuviera una gemela de Nissan (Navara/Frontier).
Dos de estos eléctricos serán desarrollos conjuntos con la Alianza, surgidos de la colaboración con Nissan y Renault respectivamente. El primero será un diminuto kei car para el mercado japonés derivado del Nissan Sakura. A pesar de que no se han dado detalles del segundo, los rumores indican que podría ser hermano de los próximos Renault R5 y Nissan Micra; es decir, un utilitario asequible para Europa.
El cuarto eléctrico en discordia será un SUV con dos filas de asientos concebido al margen de la Alianza (lo que no significa que no vaya a utilizar una de las plataformas del grupo, véase la CMF-EV de los Nissan Ariya y Renault Megane E-TECH).
Fuente | Motor.es
