Con su filosofía de coste razonable y compacto, el nuevo Leapmotor T03 se ha convertido en uno de los primeros coches eléctricos chinos en desembarcar en Europa. Una propuesta presentada el pasado año con sólidos argumentos que ahora ha comenzado a mostrar sus prestaciones en las primeras pruebas ¿Será una alternativa a los Dacia Spring, Renault Twingo o FIAT 500?
Leapmotor es una de las muchas startups chinas nacidas al calor de la explosión del coche eléctrico en China, y que ha sido fundada hace menos de 10 años, concretamente en el año 2015. Una joven marca que hasta ahora solo vendía sus productos en su mercado local, pero que ahora ha expandido sus operaciones al suelo europeo iniciando las ventas en lugares como Francia.
El objetivo es atacar un nicho de mercado ahora mismo dominado por el Dacia Spring. Una zona de precios baja, que no de bajo coste por desgracia, donde Leapmotor quiere poner su pica en un merado bastante inflado en cuanto a tarifas, y donde quieren competir con un producto bastante compensado en todos los aspectos.
Prueba Leapmotor T03: cuerpo y equipamiento
El T03 es un modelo compacto y con una filosofía urbana, donde sus 3.63 metros de largo le permiten moverse como pez en el agua en la ciudad. Cuenta con un diseño diferente que llama la atención por ser desconocido. Un aspecto con voladizos muy cortos y una distancia entre ejes también reducida, que le dan ese aspecto que nos recuerda algo al smart Forfour, pero que a pesar de la apariencia, tiene como resultado un cuerpo más pequeño que un Dacia Spring que llega a los 3.73 metros de largo.
Cuenta con una distancia entre ejes de 2,40 metros, lo que da como resultado un modelo donde entrarán cuatro personas como máximo, con una buena habitabilidad para las dos plazas traseras, en una propuesta urbana que según los probadores, cuenta con materiales de bajo coste en su interior pero que cumplen sin problemas con un nivel de acabados correcto.
Un interior dotado de tecnologías como una pantalla táctil de 10 pulgadas, que forma parte del equipamiento de serie, pero que de momento no es compatible con Apple Carplay o Android Auto, y donde a pesar de su posicionamiento en cuanto a precio, cuenta de serie con elementos como sensores de aparcamiento delanteros y traseros, climatizador, cuatro elevalunas eléctricos, y cámara de aparcamiento trasera.
Entre su equipamiento no encontramos todavía el sistema de ayuda a la conducción que monta la versión china, que llega al Nivel 2. Pero no se descarta que sea activado posteriormente una vez logre la homologación pertinente, contando de momento con control de velocidad adaptativa.
Su maletero no es muy grande, quedando en apenas 210 litros, lo que le dejan por detrás de los 219 litros del Renault Twingo, o los 290 litros del Dacia Spring.
Leapmotor T03: conducción y autonomía
A la hora de conducir nos encontramos con un modelo bastante más potente que el Dacia Spring. Y es que frente a los 65 CV de la nueva versión del Spring, que ha aumentado su cifra desde los 45 CV originales, el Leapmotor llega a los 109 CV. Algo que se traduce en mejores aceleraciones y recuperaciones.
A pesar de esto, los probadores indican que no es un modelo deportivo ni mucho menos, y que la entrega de potencia sigue siendo bastante progresiva, posiblemente lastrada por el peso de su batería, siendo más destacable el aspecto de la frenada donde logra unas cifras bastante buenas gracias a los cuatro frenos de disco que monta.
La conducción por su parte se ve penalizada por la elevada estatura del coche. Cuenta con algo de balanceo en las curvas donde la entrega de potencia hace que las recuperaciones no sean las esperadas para un motor eléctrico de más de 100 caballos. Pero como recordamos, estamos ante un coche urbano por lo que no podemos pedirle que además sea efectivo también en carreteras o autovías.
La gran pregunta en este caso es la autonomía. Como recordamos, el T03 cuenta con una batería de 41,3 kWh. Una cifra que según el ciclo oficial WLTP le permiten recorrer 280 kilómetros con una sola carga. Cifra que podemos comparar con los 230 kilómetros del Dacia Spring, o los 320 km de Fiat 500 de 42 kWh.
Pero una cosa es la homologación, y otra la vida real. Las pruebas ha mostrado de nuevo que estamos ante un coche urbano, que ha logrado un consumo medio de 12,4 kWh/100 km en ciudad, que ha aumentado hasta los 16,6 kWh cuando ha tenido que circular por autovía a 130 km/h, que es su velocidad máxima por cierto.
En una ruta mixta el consumo se ha situado en los 14,4 kWh/100 km, lo que teniendo en cuenta su diseño poco aerodinámico, es una cifra bastante correcta que le permitiría incluso superar los números logrados bajo el ciclo WLTP.
Para la carga, el T03 cuenta con un cargador interno de 6,6 kW, que le permite pasar del 30 al 80% en tres horas y media. También dispone de serie de carga rápida, una opción a pagar en el Dacia Spring y que no está presente en el Renault Twingo, y que llega a los 45 kW de potencia pico, que en 36 minutos le permiten pasar del 20 al 80%.
La otra gran pregunta es el precio. Como hemos dicho, no es un coche de bajo coste en Europa, donde se vende a más del doble de su precio en China.
En Francia, su primer mercado en Europa, el precio es de 25.990 euros antes de ayudas. No es precisamente económico, pero es de lo más compensado ahora mismo. Y es que el Dacia Spring arranca en los 20.800 euros, pero en la versión con motor de 45 CV, sin carga rápida y con un equipamiento muy inferior. Si queremos acercarnos en estos aspectos, tendríamos que optar por el Spring Extreme, y añadir los 600 euros de la carga rápida, por lo que tendríamos un precio de 22.900 euros. Tres mil euros menos que el T03.
Por su parte el Renault Twingo E-Tech arranca en los 25.250 euros, con un FIAT 500 que se dispara hasta los 30.400 euros antes de ayudas.
Los principales retos a superar para el Leapmotor T03 son desde el desconocimiento por parte de público, pasando por su falta de una red de concesionarios o de servicios técnicos. Aspectos que atenazan sus posibilidades de un modelo compensado, que con un precio algo más competitivo podría ser una gran alternativa a los inflados en precios europeos.
