Los últimos días han sido complicados para Elon Musk. Los resultados financieros de Tesla en el primer trimestre decepcionaron debido a que tanto los ingresos como el margen de beneficio fueron menores de lo pronosticado por Wall Street, lo que se tradujo en una caída en bolsa del 9,75% durante el jueves.
Como resultado de esta bajada, la fortuna de Musk se redujo en 12.600 millones de dólares, su mayor caída en lo que va de año. Tampoco podemos dejar de mencionar la explosión que sufrió ayer un cohete Starship de SpaceX (otra de sus empresas) apenas cuatro minutos después de despegar en Texas.
Por si todo esto fuera poco, Twitter ha comenzado a retirar de forma definitiva el check azul a las cuentas que no estén suscritas a Twitter Blue, dejando sin verificación a la inmensa mayoría de celebridades con presencia en la red social, un movimiento que ha sido muy criticado por internautas y analistas.
Indiferente a su cada vez más dañada reputación, no parece que Musk vaya a cambiar a corto plazo su polémica forma de dirigir sus compañías. Sin ir más lejos, durante la presentación de los resultados financieros de Tesla, el ejecutivo anunció una vez más que la ansiada «conducción autónoma total» llegará este mismo año, una promesa que ha incumplido tantas veces desde 2018 que ya se ha convertido en un chiste entre los usuarios.
La versión 11 del FSD Beta se lanzó el pasado mes de marzo
«Para aquellos que estén usando la versión beta del FSD [Full Self-Driving], creo que pueden ver que las mejoras son bastante dramáticas. Habrá dos pasos hacia adelante por cada paso atrás entre lanzamientos. Pero la tendencia es muy clara hacia la conducción autónoma total. Y dudo si decir esto, pero creo que lo conseguiremos este año«.
Hace justo un mes, Tesla comenzó a liberar la versión 11 del FSD Beta, cuya principal novedad es que aúna en un solo paquete de códigos el Autopilot (enfocado a la conducción por autopista) y el FSD (más centrado en la ciudad y las carreteras de proximidad), los cuales ahora operan bajo un mismo programa.
A pesar de lo ambicioso de esta actualización, muchos propietarios (actualmente más de 400.000 conductores forman parte del programa en Norteamérica) afirman que prácticamente no ha habido mejoras reales respecto a la versión anterior, citando como uno de sus principales problemas los cambios de carril constantes y erráticos. El consenso entre la comunidad de usuarios no deja lugar a dudas: más allá de las estimaciones de Musk, este año (tampoco) se alcanzará la conducción autónoma total.
Fuente | Electrek
