Hace unas horas, Wayne Griffiths, CEO de SEAT y CUPRA, ha confirmado oficialmente durante el salón del automóvil de Barcelona el nombre del futuro coche eléctrico urbano de la marca, el CUPRA Raval. Un nombre que sirve de tributo al barrio del Raval, en el corazón de Barcelona, y que será el encargado de abrir una era de precios razonables en la división del grupo alemán.
Según el máximo responsable de Cupra: “El CUPRA Raval no es un coche más. Es la invitación a una nueva generación, que espera algo mejor. Un coche urbano, rebelde, y 100% eléctrico, con carácter propio y vinculado a la ‘Generación Z’. Algo más emocional”.
La marca ha creado la interpretación más radical de CUPRA en un coche eléctrico urbano inspirado en el mundo de la competición.
El CUPRA Raval se producirá en la sede de SEAT en Martorell. La compañía invertirá 3.000 millones de euros para su transformación de combustión a electrificación y producir automóviles eléctricos a partir de 2025 basados en la plataforma MEB Small del Grupo Volkswagen. SEAT S.A. lidera el clúster del coche eléctrico urbano para diferentes marcas del Grupo Volkswagen.
Así será el Cupra Raval
El Raval será un compacto de 4,03 metros de largo, lo que le colocarán en el segmento del Renault ZOE. Debido a la presencia del pack de baterías en los bajos, tendrá una altura considerable (1,57 metros). Se espera que emplee un esquema de suspensiones típico de su segmento; es decir, MacPherson delante y barra de torsión detrás.
En un principio, el Raval estará disponible con dos packs de baterías: uno con celdas LFP (litio-ferrofosfato) de aproximadamente 40 kWh que debería permitirle superar los 300 km WLTP de autonomía, y otro con celdas NCM (níquel, cobalto, manganeso) de unos 60 kWh con el que homologará un alcance máximo de 440 km WLTP.
Unas baterías que además también se producirán en España, concretamente en la fábrica que Volkswagen está preparando en la localidad valenciana de Sagunto.
La producción del Raval está programada para 2025, y tiene como reto situar su precio por debajo de los 25.000 euros antes de ayudas. Todo un reto si tenemos en cuenta que en la actualidad hacerse con un modelo equivalente, el Renault ZOE con batería de 50 kWh, supone un coste desde los 36.230 euros sin carga rápida. Un extra que añade otros 1.100 euros adicionales.
También podemos comparar esos 25.000 euros con las tarifas de su hermano mayor, el Cupra Born, que en su versión con batería de 58 kWh arranca en los 42.800 euros.
