Durante el Salón del Automóvil de París 2022, la startup gala Hopium presentó por todo lo alto su modelo Machina Vision, una berlina eléctrica dotada de una pila de combustible de hidrógeno cuyo lanzamiento comercial se anunció para el año 2025. ¿Su objetivo? Dar impulso a esta tecnología en un sector dominado por las baterías.
Esta iniciativa contó casi desde el principio con el apoyo de Crédit Agricole, el mayor grupo de banca minorista del país, que realizó un pedido masivo de al menos 10.000 unidades con el objetivo de dotar a su filial CA Consumer Finance de una flota de vehículos sostenibles de alta gama y origen francés para ofrecerlos en régimen de alquiler.
Sin embargo, la situación comenzó a complicarse rápidamente para Hopium, que debido a sus pérdidas millonarias se vio obligada a principios de año a modificar sus planes, confirmando que primero se centraría en el desarrollo de su pila de combustible para ofrecérsela a otros fabricantes, dejando para más adelante el lanzamiento de su propio automóvil.
Para mantener con vida el proyecto, el gobierno de Normandía (región elegida por Hopium para la construcción de su factoría) aprobó hace unos meses la concesión de un préstamo extraordinario de 2 millones de euros. Pero nada de esto parece haber sido suficiente.
Hopium, al borde de la desaparición
Y es que, a pesar del fuerte apoyo financiero (público y privado) que ha recibido, el fabricante entró en suspensión de pagos el pasado 19 de julio. Los responsables de la compañía señalan, eso sí, que han encontrado un nuevo apoyo económico en Atlas Special Opportunities, «que le permitirá continuar con sus actividades durante los próximos 12 meses y desarrollar su pila de combustible».
Con un conjunto propulsor de 500 CV (368 kW), el Hopium Machina Vision promete un 0-100 km/h inferior a los 5 segundos y una velocidad punta de 320 km/h. Según la empresa, el vehículo apenas necesita 3 minutos para repostar la cantidad de hidrógeno necesaria para recorrer 1.000 km. Su precio estimado se sitúa en unos 120.000 euros por unidad, lejos de los segmentos más populares del mercado.
«El período de observación permitirá a la compañía continuar contactos y discusiones con potenciales socios industriales y comerciales. Los socios y proveedores que mantengan sus relaciones comerciales con la compañía durante el período de recuperación judicial serán pagados puntualmente por los próximos servicios y entregas. La compañía se compromete a presentar un plan con las condiciones más favorables para sus acreedores en el menor plazo previsto por la ley«.
Fuente | Caradisiac
