Toyota compartirá su nueva plataforma eléctrica con Mazda, Subaru y Suzuki para rentabilizarla lo antes posible
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Publicado: 11/07/2023 11:04
Toyota quiere recortar distancias con los actuales líderes del sector del coche eléctrico, BYD y Tesla. El gigante japonés, que continúa siendo el mayor fabricante de automóviles del mundo, es consciente de que se está quedando rezagado en un panorama cada vez más competitivo, motivo por el que está preparando una estrategia de electrificación mucho más ambiciosa que la anterior.
Tras desmontar un Tesla Model Y el año pasado, los técnicos de la compañía nipona se dieron cuenta de que una arquitectura desarrollada específicamente para BEV (Battery Electric Vehicles) ofrece una enorme ventaja a nivel de costes respecto a su actual plataforma e-TNGA, que fue concebida para compartir línea de ensamblaje con modelos térmicos.
Por ello, el recién creado equipo de desarrollo de coches eléctricos de Toyota ha comenzado a trabajar en una nueva plataforma eléctrica que llegará en 2027 acompañada por una nueva generación de métodos de producción que incluirá el uso de grandes piezas de fundición en el bastidor de sus automóviles para simplificar al máximo el proceso de fabricación.
A finales de 2021, Toyota estimaba que para 2030 vendería aproximadamente 3,5 millones de coches eléctricos al año en todo el mundo; es decir, un tercio de su volumen total. Sin embargo, al ritmo de crecimiento actual este porcentaje podría terminar superando el 50%, de ahí la importancia de desarrollar a toda velocidad una nueva plataforma que sea competitiva en términos de costes.
Toyota lanzará su nueva plataforma eléctrica y sus baterías de electrolito sólido en 2027
En paralelo, Toyota continúa puliendo sus baterías de electrolito sólido, un avance que debutará al mismo tiempo que su nueva plataforma eléctrica y que le permitirá ofrecer automóviles con más de 1.200 km de autonomía y tiempos de carga de apenas 10 minutos, todo ello con unas celdas más ligeras y asequibles que las utilizadas actualmente por la industria.
Esto conllevará, lógicamente, una ingente inversión en I+D. Para rentabilizar sus nuevas tecnologías eléctricas lo más rápido posible, Toyota compartirá su know-how con sus filiales Daihatsu, Hino y Lexus, así como con sus socios japoneses habituales: Isuzu, Mazda, Subaru y Suzuki. A día de hoy, el grupo nipón controla un 4,6% de Isuzu, un 5% de Mazda, un 20% de Subaru y un 4,94% de Suzuki, motivo por el que todas estas marcas son consideradas «satélites» de Toyota.
Este movimiento supondrá, eso sí, una importante pérdida de diversidad tecnológica, pues si por algo se han caracterizado Mazda, Subaru y Suzuki a lo largo de su historia, es por hacer propuestas técnicas muy personales. A cambio, podrán electrificarse mucho más rápido que si fueran cada uno por su cuenta.
Fuente | Automobile Propre