El Dacia Spring podría perder el acceso a las ayudas públicas en su principal mercado, Francia
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Publicado: 09/08/2023 16:14
El 1 de enero de 2024, Francia introducirá un nuevo sistema de ayudas a la compra de vehículos eléctricos. En base a las emisiones generadas durante su producción, cada modelo recibirá una puntuación ambiental. Aquellos que superen los 60 puntos podrán optar a las subvenciones estatales; el resto quedarán excluidos.
También se tendrán en cuenta las condiciones de fabricación de la batería, el tipo de carrocería del coche e incluso su forma de transporte hasta Francia. Con este movimiento, las autoridades galas buscan beneficiar a los automóviles producidos en Europa, protegiendo a la industria local del desembarco masivo de marcas procedentes de China.
«Esta reforma nos permitirá reservar el apoyo público a los coches eléctricos que tengan la mejor huella ambiental. Se tendrá en cuenta la huella de carbono de la producción del acero, el aluminio y otros materiales necesarios para la fabricación de automóviles, como el cristal, así como la transformación y posterior ensamblaje de estos materiales», explicaba recientemente Bruno Le Maire, ministro de Finanzas francés.
La ministra para la Transición Energética, Agnès Pannier-Runacher, no oculta que se trata de una medida proteccionista. «La transición energética debe permitir la creación de fábricas y puestos de trabajo en Francia. Al imponer un criterio ambiental a los bonos ecológicos, le damos una ventaja a las empresas que hacen un esfuerzo por reducir su huella ambiental».
El Dacia Spring recibirá su segunda generación en 2024
Esto podría afectar directamente al Dacia Spring, uno de los coches eléctricos más populares del mercado francés. El pequeño urbano actualmente se importa desde China, por lo que hay una altísima probabilidad de que quede excluido de las ayudas. Aunque es el turismo eléctrico más barato de Francia, la pérdida de las ayudas provocaría que modelos más costosos se quedaran a su altura.
Sin embargo, el Grupo Renault no se quedará de brazos cruzados, y aprovechará el lanzamiento de la segunda generación del Spring (que llegará el año que viene) para trasladar su producción. Si bien no se descarta que termine fabricándose en Marruecos o Turquía, los rumores apuntan a que la planta elegida será la de Novo Mesto, en Eslovenia.
El propio jefe de diseño de Dacia, David Durand, confirmó recientemente que la filosofía del modelo no cambiará demasiado con su inminente actualización. «La receta general del Spring es buena. Nos dimos cuenta de que mucha gente en los suburbios o incluso en el campo tiene un Spring como segundo automóvil».
Fuente | Automobile Propre