Reino Unido estudia retrasar la prohibición de vender coches térmicos más allá de 2030
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Publicado: 20/09/2023 10:25
Reino Unido está estudiando la posibilidad de retrasar la prohibición de vender automóviles nuevos con motor de combustión interna a 2035; es decir, cinco años más tarde que su objetivo inicial. Con este movimiento, los plazos manejados por las autoridades inglesas se equipararían a los de la Unión Europea.
De acuerdo con la BBC, se espera que en los próximos días el primer ministro británico, Rishi Sunak, anuncie la revisión de varias políticas relativas a los objetivos de descarbonización del país. Con todo, la meta de alcanzar la neutralidad de emisiones en 2050 se mantendrá invariable. La oficina de Sunak por el momento no ha confirmado estas especulaciones.
«El gobierno sigue completamente comprometido con sus compromisos Net Zero, y Reino Unido ha reducido las emisiones más rápido que cualquier otro país del G7. Nuestro enfoque siempre será pragmático y garantizará que los costes no repercutan en las familias trabajadoras», ha señalado un portavoz del gobierno en relación a este asunto.
Algunos activistas advierten de que, bajo el mandato de Sunak, Reino Unido podría estar adoptando un enfoque menos ambicioso en su lucha contra el cambio climático, evitando la implementación de políticas impopulares que puedan erosionar su candidatura de cara a las próximas elecciones, previstas para el año que viene.
¿Una decisión contraproducente para Reino Unido?
Mike Hawes, CEO de la SMMT (Society of Motor Manufacturers and Traders), cree que posponer el final de las ventas de vehículos gasolina y diésel será contraproducente, ya que Reino Unidos necesita una gran demanda de coches eléctricos para desarrollar su industria en dicha dirección. «Quieres fabricar cerca de donde vendes, por lo que necesitas un mercado fuerte aquí en Reino Unido para asegurar inversiones futuras. La preocupación ahora es: ¿esto hará que los consumidores retrasen su compra?»
Ian Plummer, director comercial de Auto Trader, afirma que «retrasar cinco años la prohibición de 2030 es un paso enormemente retrógrado que sitúa la política por delante de los objetivos Net Zero. Este cambio de sentido causará un gran dolor de cabeza a los fabricantes, que piden claridad y coherencia, y difícilmente animará a la gran mayoría de los conductores que aún no han comprado un coche eléctrico a hacer el cambio. En lugar de aceptar el desafío y utilizar el sistema tributario para aliviar las preocupaciones sobre su asequibilidad, el Primer Ministro ha elegido la opción fácil con la vista puesta en el día de las elecciones».
Fuente | Automotive News Europe y The Press & Journal