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Esta es la experiencia real de un propietario del Peugeot e-208 después de 85.000 km

Según van pasando los años, podemos ver experiencias a los mandos de coches eléctricos con kilometrajes cada vez más elevados. Algo que nos puede dar una pista de la fiabilidad y las prestaciones reales de cada modelo. Es el caso de un propietario de un Peugeot e-208, que ha compartido su experiencia después de 85.000 km.

Este usuario es Tom Zeimet, que ha compartido en Reddit su experiencia a los mandos de un Peugeot e-208 de primera generación, versión 2020, del que ha contado desde sus impresiones de conducción, equipamiento, como también las prestaciones en aspectos como la carga rápida, la autonomía, y la fiabilidad de su vehículo.

El diseño es lo primero que se ve, y tal como destaca su propietario, el 208 logra un aspecto bastante más logrado que otros rivales de similar segmento, como el Renault ZOE e incluso el hermano gemelo del propio 208, el Opel Corsa-e.

Extiende las buenas palabras a la calidad del interior, que califica de impecable en comparación con otros coches de similares precios, como el MG4 y el Hyundai Kona. El volante de cuero en el acabado Active es cómodo y resistente. Todas las superficies que el conductor toca habitualmente están envueltas en cuero o tela, como los apoyabrazos central y lateral, y los paneles de las puertas están cubiertos con un borde de goma de imitación de carbono, que es cómodo al tacto.

El sistema i-cockpit es cómodo de utilizar una vez configurado correctamente a la altura del conductor , y el volante da una impresión ágil y deportiva. Sin embargo, el espacio en los asientos traseros detrás de un conductor más alto es significativamente limitado . El espacio del maletero, 311 litros, es igualmente pequeño, pero adecuado para la clase de vehículo.

Sin duda la conducción es uno de los aspectos mejor logrados en este 208 eléctrico. Según Tom, es un coche impecablemente bien equilibrado, que combina un motor de 136 CV que permite una aceleración de 0 a 100 km/h en unos 8 segundos, y que cuenta con una configuración de suspensión bien ajustada.

Indica que es ligeramente más rígido que la versión de gasolina para compensar el mayor peso de las baterías, algo que le permite tomar las curvas con más agilidad. Incluso hace alusión a los buenos resultados logrados por el e-208 en la prueba de esquiva y eslalon de KM77.

Peugeot e-208: carga rápida y autonomía real

 

Uno de los aspectos que más interesa conocer en este caso es el rendimiento real del coche, tanto en aspectos como la autonomía en verano o invierno, así como la potencia de carga rápida, uno de los aspectos más destacables de este modelo.

Según la experiencia del conductor, la autonomía de verano, en esta versión con las llantas de 16 pulgadas, es de entre 280 y 330 kilómetros, cerca de los 350 km WLTP que homologa. Por su parte en invierno como el resto de modelos, ve bajar esta cifra hasta una media de entre 180 y 200 kilómetros. Una cifra que logra en condiciones complejas donde el termómetro baja de los 5 grados bajo cero.

Un número algo modesto teniendo en cuenta que el e-208 cuenta con bomba de calor de serie y una batería refrigerada por líquido.

Lo compensa con un sistema de carga rápida muy capaz, pero también susceptible a las temperaturas externas.

Después de una actualización, el sistema de carga en corriente continua ha logrado mejorar sus prestaciones, y de esa forma cuando la temperatura externa es agradable, no tiene problemas en lograr llegar a los teóricos máximos 100 kW, lo que en la práctica le permite incluso mejorar los tiempos oficiales, pasando del 10 al 80 % en solo 26 minutos, por los 35 minutos que indica la marca. Pero durante el invierno la potencia baja de forma significativa, con una potencia máxima de 65 kW, lo que supone alargar algo las paradas.

El software, el gran punto negro

Al igual que el resto de fabricantes europeos, Peugeot no ha prestado mucha atención al tema de software hasta que ha sido demasiado tarde, y según el propietario, en el caso del e-208, deja mucho que desear, especialmente en niveles de equipamiento más bajos.

Aunque el sistema de info-entretenimiento indica que en general fácil de usar, hay partes del sistema limitados a los niveles de equipamiento más altos. Las básicas como la suya no ofrecen funciones Android Auto o Apple Carplay, y que los mapas integrados deben actualizarse manualmente mediante un USB externo.

El control del climatizador también está integrado en la pantalla central, lo que hace que cambiar la temperatura de la cabina sea una acción incómoda y que distrae de la conducción, aunque se puede acceder a algunas funciones básicas como la recirculación y la desempañamiento mediante botones físicos en el salpicadero.

Otro punto negro, y que tiene que ver con el software, son los servicios conectados, que califica de «francamente horribles».  La aplicación MyPeugeot está diseñada para ofrecer acceso a funciones específicas de los modelos eléctricos, como la preclimatización y la programación de carga. Sin embargo, la aplicación no es fiable y la tarjeta SIM integrada en el coche tiene dificultades para encontrar cobertura.

Esto es especialmente malo para los propietarios de modelos de la versión Active, ya que funciones como la preclimatización y la programación de carga no se pueden configurar a través de la pantalla del coche, sino que dependen de la aplicación.

La fiabilidad del Peugeot e-208

Sin duda, la fiabilidad, así como el servicio de postventa es algo muy a tener en cuenta tanto si vamos a comprar un coche nuevo, como sobre todo si vamos a adquirir un modelo de ocasión. Averías, fallos y tiempos de reparación no son detalles que se suelan dar a conocer, y que pueden convertir una buena experiencia en una pesadilla.

En el caso del e-208, los primeros modelos estaban plagados de una serie de problemas, algunos de los cuales sólo suelen aparecer con kilometrajes más altos y otros son más aleatorios. Los problemas más comunes de la primera generación incluyen fallos en el cargador interno y errores en el compresor del aire acondicionado.

Los modelos posteriores sufrieron fallos en los mazos de cables del ABS. Otro error común fue el llamado aviso «error del sistema de tracción» que bloqueaba el coche totalmente; afortunadamente, esto ya se ha eliminado. Ahora bien, por supuesto, son de esperar algunos fallos en un producto de primera generación.

Sin embargo, para este propietario, el principal problema ha sido la lenta atención a los problemas por parte de Peugeot, que ha catalogado como lentas y que a menudo, han requerido meses de espera. Algo que por desgracia, no es monopolio de Peugeot, y lo hemos visto en otras marcas como Tesla o Hyundai.

Entre los problemas que ha sufrido esta unidad después de 84.000 km está el fallo en el microinterruptor del pedal de freno, que se produjo después de apenas 20.000km, y que ha recibido una solución inmediata en su concesionario.

A los 32.000 km falló el cargador interno, que necesitó nada menos que 5 meses de espera para su arreglo. Después de 37.000 km, sufrió un error en un cable en el sistema de carga rápida, que por suerte se reparó al instante, mientras que a los 72.000 km dejó de funcionar el compresor del aire acondicionado, que necesitó 2 meses para ser reparado.

El precio

Para terminar, este propietario hace una reflexión sobre la dinámica de ventas del e-208 en Alemania, donde ha pasado de ser uno de los más populares, a no entrar ni entre los 20 primeros clasificados. Una situación que tiene mucho que ver con un precio que ha ido aumentando, y que ha pasado de los 32.000 euros iniciales a los «desde» 35.000 euros actuales en Alemania en su versión más económica, Active, y 38.500 euros para la GT.

Algo que indica, ha coincidido con la bajada de precios de algunos rivales, como los de Tesla, así como la llegada de alternativas desde China, como el MG4, que han ido reduciendo paulatinamente las ventas del 208 eléctrico.

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