Renault ha presentado su nuevo motor eléctrico de tercera generación, el cual llegará al mercado en 2027. Todavía en fase de prototipo, esta unidad (denominada E7A) ha sido desarrollada conjuntamente con el especialista Valeo y se caracteriza por ser más potente y eficiente que los propulsores utilizados actualmente por la firma del rombo; además, no emplea tierras raras.
La asociación entre ambos gigantes, que data del año 2021, ha dado como resultado un motor más compacto y sostenible. Valeo ha aportado el estator, mientras que Renault se ha encargado de desarrollar el rotor; no en vano, el grupo galo se define como un pionero y líder en motores eléctricos síncronos de rotor bobinado (EESM, Electrically Excited Synchronous Motor).
El propulsor E7A hace gala de una arquitectura «todo en uno», resultando un 30% más pequeño a pesar de ofrecer una potencia equivalente a la de los motores equipados por los Megane E-TECH y Scenic E-TECH. La compañía también destaca que, al emplear un rotor libre de tierras raras, se reduce su impacto de carbono en un 30%.
Frente a la tecnología de imanes permanentes, el uso de un rotor bobinado permite ofrecer un mayor rendimiento; por otro lado, protege la independencia de la empresa respecto a los países productores de tierras raras e imanes. Otro punto interesante es que funcionará a 800 voltios. Al utilizar un sistema eléctrico de mayor tensión, los tiempos de carga de la batería serán más reducidos.
El motor E7A podría debutar con el Megane de sexta generación
El nuevo motor ofrecerá hasta 272 CV (200 kW) de potencia. Además, empleará la tecnología Hairpin para el ensamblado de cables de cobre, una especialidad de Valeo desde el año 2010. Se espera que la producción a gran escala comience a finales de 2027 en la planta que tiene el Grupo Renault en Cléon, al norte de Francia.
A falta de confirmación oficial, todo apunta a que su debut tendrá lugar con el Megane de sexta generación, que al igual que el actual, se fabricará en Douai. Para 2031, la marca gala quiere tener un total de cuatro modelos eléctricos en el segmento C (el Scenic de sexta generación y los reemplazos de los actuales Espace y Rafale), todos ellos basados en una misma plataforma definida por software de nueva generación.
Todavía no está claro si llegará a sus propuestas del segmento B, así como a otras marcas del grupo como Alpine o Dacia. Eso sí, hay muchas probabilidades de que socios de la talla de Nissan o Mitsubishi se beneficien de este desarrollo, pues son accionistas de Ampere, la división de coches eléctricos de Renault.
