Citroën quiere recuperar cuota de mercado en Europa y alcanzar una participación del 5% a medio plazo. Para lograrlo, la firma francesa ha comenzado a implementar una nueva política comercial que incluirá una oferta de versiones simplificada (a partir de ahora, sus modelos sólo dispondrán de tres acabados y prácticamente ninguna opción) y unos precios más ajustados.
El máximo exponente de la «nueva Citroën» será el ë-C3, que se presentará el próximo 17 de octubre. Este utilitario de bajo coste tendrá un precio de partida de 22.000-23.000 euros, convirtiéndose en uno de los turismos eléctricos más asequibles del panorama. Dispondrá de dos versiones, una de acceso y otra más costosa y prestacional.
Se espera que el ë-C3 tope de gama reutilice el conjunto mecánico visto en los Opel Corsa Electric y Peugeot E-208; es decir, un motor de 156 CV (115 kW) y una batería de 51 kWh brutos (48 kWh útiles) con celdas NCM (níquel, cobalto, manganeso) de origen CATL. Su autonomía rondará los 400 km WLTP, y debería costar menos de 30.000 euros.
La versión de menos de 23.000 euros montará una batería LFP (litio-ferrofosfaro) para mantener a raya los costes. A pesar de su menor densidad energética, esta química es más económica, ofrece unos mejores índices de seguridad y resulta más longeva. En este caso, el proveedor de las celdas será SVOLT.
Los Citroën ë-C3 y FIAT Panda serán los primeros coches eléctricos del grupo Stellantis en montar baterías LFP
«Necesitamos [baterías] LFP y tendremos [baterías] LFP porque ofrecen una posición competitiva a nivel de costes para fabricar automóviles asequibles para las clases medias», declaraba a principios de año Carlos Tavares, CEO del grupo Stellantis. El próximo FIAT Panda, previsto para mediados del año que viene, será hermano gemelo del Citroën ë-C3, por lo que utilizará las mismas baterías.
Sin embargo, los ë-C3 y Panda podrían no ser los únicos coches eléctricos de Stellantis en usar esta química. Aparentemente, algunos de los modelos que actualmente sólo están disponibles con baterías NCM podrían recibir un segundo pack LFP, lo que les permitiría rebajar sus tarifas. A falta de confirmación, entrarían en las quinielas las propuestas basadas en la plataforma eCMP (ë-C4, Corsa Electric, E-208…).
Con este movimiento, Stellantis podrá recortar distancias con marcas de origen chino como BYD o MG, que ya disponen de coches eléctricos con baterías LFP (en el caso concreto del popularísimo MG4 Electric, los clientes pueden elegir entre un pack LFP de 51 kWh y dos NCM de 64 y 77 kWh).
