Casi todas las marcas generalistas están en plena fase de desarrollo de una nueva generación de coches eléctricos que podríamos denominar «de precio razonable». Unas variantes low cost, comparadas con los precios de los actuales eléctricos, que según los analistas, deben entrar en el mercado lo antes posible para evitar una caída en la demanda.
Durante los 9 primeros meses del año, las ventas de coches eléctricos han aumentado un 49% en Europa. Una cifra que corre el riesgo de comenzar a menguar en los próximos meses, y no solo por la cuestión de los elevados tipos de interés, sino también por la búsqueda de los clientes de coches eléctricos de precios más accesibles.
Pero las estadísticas muestran que, de media, en Europa un coche eléctrico es un 33% más caro que su equivalente con motor de combustión. Algo que sumado a la incertidumbre sobre las redes de carga, y también algunos mitos sobre en rendimiento y vida útil de las baterías, puede provocar un frenazo en las matriculaciones.
Así lo indica por ejemplo Felipe Munoz, director de la consultora JATO Dynamics, que ha dicho que la demanda se contraerá mientras no existan coches eléctricos económicos.
El principal problema es que las marcas europeas ya no están preocupadas por la cuestión de cumplir las normas sobre emisiones, que pueden sortear fácilmente con sus actuales gamas. Según la consultora GlobalData, en lugar de esto, los grupos tradicionales están centrándose en aumentar su margen de beneficio. Pero al mismo tiempo miran de reojo a los grupos chinos y a Tesla, para no quedar demasiado rezagados.
Otras señales ponen el foco en que podemos estar a las puertas de una caída de la demanda. Señales como que las entregas y el crecimiento actual pueden ser consecuencia indirecta de la falta de componentes durante los años 2021 y 2022, que frenaron un volumen de entregas de coches eléctricos, que están viviendo un crecimiento parcialmente artificial.
Según los analistas, el ritmo de pedidos no corresponde con el de entregas, lo que supondrá que en los próximos meses las cifras de crecimiento serán mucho menores.
Para los expertos, la mejor solución para evitarlo es acelerar la llegada de los coches eléctricos de bajo coste. Unos modelos que según el grupo, desembarcarán entre mediados de 2024, como el Citroën ë-C3, y el grueso en 2025, con propuestas como el Renault R5, el Volkswagen ID.2, FIAT Panda, Renault Twingo...etc.
También jugará un papel clave el próximo lanzamiento de Tesla. El extraoficialmente conocido como Model 2, que se moverá en un arco de precios peligrosamente cerca de las propuestas de 25.000 euros de los grandes grupos europeos, y que debería llegar también en dos años.
Lo que todo el mundo tiene claro es que la era de vender principalmente coches eléctricos de 40 o 50 mil euros puede haber llegado a su final, y entramos en la era de los 20 o 30 mil euros.
