Volkswagen recientemente perdió su posición como marca líder en ventas del mercado chino tras años de férreo dominio. El decepcionante desempeño de su gama cero emisiones ID, unido al creciente empuje del grupo local BYD, ha sumido a la firma alemana en una crisis que tratará de atajar mediante una nueva estrategia para la región.
Ralf Brandstätter, miembro del Consejo de Administración de Volkswagen responsable de las operaciones en China, ha confirmado que actualmente existe una dependencia desmedida de Alemania, por lo que la compañía tratará de reducir costes incrementando el porcentaje de componentes producidos de forma local.
Además, también desarrollará una nueva plataforma para vehículos eléctricos de acceso situada un peldaño por debajo de la MEB. Esta arquitectura, conocida como A Main Platform, tendrá unas especificaciones acordes a las preferencias y necesidades del público chino en términos de prestaciones y batería.
El primer modelo basado en ella llegará en 2026, un tercio más rápido que los tiempos de desarrollo de plataformas anteriores. Como hemos indicado antes, Volkswagen recurrirá a proveedores chinos para lograr unas tarifas más ajustadas, lo que debería permitirle competir de tú a tú contra BYD.
Volkswagen dará una mayor independencia a su unidad de negocio china
Ludger Luehrmann, director de tecnología del VCTC (Volkswagen Group China Technology Company) de Hefei, ha puesto como ejemplo el coste de las pantallas del salpicadero: de acuerdo con el ejecutivo, cambiar de un proveedor global a uno chino se traducirá en una reducción de precio del 37%. En resumidas cuentas, los próximos coches eléctricos de Volkswagen serán más baratos de fabricar, pero también más rentables.
En total, la empresa planea lanzar cuatro modelos de entre 140.000 y 170.000 yuanes (entre 18.000 y 22.000 euros al cambio). Como era de esperar, los vehículos serán producidos por las joint ventures que tiene el grupo alemán con FAW y SAIC, las cuales ya se encargan de ensamblar los ID.3, ID.4, ID.5, ID.6 e ID.7 para el mercado chino.
Volkswagen ha invertido 1.000 millones de euros en la construcción del VCTC, que jugará un papel fundamental en sus planes para reforzar su posición en China. «Aumentaremos la eficiencia de nuestros procesos de desarrollo y podremos acortar el tiempo necesario para llevar los productos a los clientes chinos en un 30%, garantizando al mismo tiempo que atendemos sus necesidades específicas».
Fuente | Automotive News Europe
