Que los japoneses son diferentes en cuanto a filosofía automovilística, es algo que a casi nadie se le escapa. A pesar de ser pioneros en la electrificación con los modelos híbridos, su apuesta se ha quedado prácticamente inamovible en los últimos 20 años. Algo que tiene como consecuencia que las ventas de coches eléctricos en Japón estén en una tasa que les coloca a la cola de los países desarrollados, y además, empeorando.
Según el diario Nikkei, los datos de la Asociación de Ventas de Automóviles de Japón muestran que las ventas de coches 100% eléctricos en Japón en noviembre se quedaron en apenas 6.429 unidades. Una cifra que supone un 9% menos respecto al mismo periodo del pasado año.
Esto significa que las matriculaciones de modelos eléctricos a batería han representado apenas el 1.87% de las ventas de coches en el país. El nivel más bajo desde octubre de 2022.
Además, a estos datos hay que añadir más ingredientes que hacen que los números sean incluso más pesimistas, y es que de las 6.429 unidades matriculadas, 2.725 unidades han correspondido a un único modelo, el Nissan Sakura. Un pequeño urbano que se ha hecho con el 42% del total de ventas de eléctricos. Una alternativa económica, compacta, y popular, que a pesar de todo ha visto como sus ventas han caído un 22% en el cómputo interanual.
Es inevitable las comparaciones con sus vecinos, y por ejemplo, China ha superado los 750.000 coches 100% eléctricos vendidos en noviembre, lo que supone un 25% de ventas solo teniendo en cuenta esta tecnología, y sin contar con los híbridos o híbridos enchufables.
La misma dirección llevan otros grandes mercados, como Francia, que ha llegado al 20%, Alemania, que ha logrado una cuota de ventas del 15%, incluso mercados como Tailandia, donde las ventas de coches eléctricos están creciendo sustancialmente y ya ocupan el 12% de las matriculaciones.
Un mercado japonés que se ha inclinado por los modelos híbridos convencionales (HEV) que representan el 60% de las ventas. Entre ellos, el Toyota Yaris, principalmente la versión híbridas, alcanzó unas ventas de 16.895 unidades en noviembre, convirtiéndose en el turismo más vendido del país.
Una visión que ahora se enfrenta a la entrada de actores externos que amenazan la tranquilidad de las marcas japonesas, con la llegada de Tesla, y la más reciente de BYD. El primer fabricante chino en Japón, que está comenzando a expandir su red de distribución.
