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El 59% de los coches vendidos por Volvo en Europa durante el año 2023 fueron eléctricos e híbridos enchufables

Volvo ha terminado el año 2023 con un récord de ventas mundial: el fabricante sueco perteneciente a Geely entregó un total de 708.716 vehículos, un aumento interanual del 15% respecto a las cifras de 2023. Esto se debió en gran medida al importante incremento en la demanda de su gama Recharge de vehículos enchufables (BEV y PHEV).

Mientras que las ventas de eléctricos puros se situaron en 113.419 unidades (un 70% más), las de híbridos enchufables llegaron a 152.561 ejemplares (un 10% más). Esta situación debería ir a más en 2024 gracias al desembarco de nuevos productos como el EX90, el EM90 y sobre todo el EX30, el modelo más pequeño de su alineación. Los automóviles completamente eléctricos representaron el 16% de su volumen mundial.

Si nos centramos en el mercado europeo, donde entregó 294.794 vehículos, veremos que los eléctricos e híbridos enchufables alcanzaron una cuota combinada del 59%. En China y Estados Unidos por su parte despachó 170.091 y 128.701 unidades. El modelo más popular de la marca escandinava continúa siendo el XC60 (228.646 ejemplares), seguido por los XC40 (200.670 ejemplares) y XC90 (107.549 ejemplares).

Recientemente, Volvo ha firmado un acuerdo con el Banco Europeo de Inversiones para la concesión de un préstamo de 420 millones de euros con el objetivo de desarrollar una nueva plataforma para vehículos 100% eléctricos. Esta financiación también permitirá la introducción de tecnologías de fabricación más avanzadas y eficientes.

Volvo EM90

Volvo desarrollará una nueva plataforma eléctrica con el apoyo del Banco Europeo de Inversiones

Recordemos que actualmente Volvo utiliza tres plataformas distintas en sus coches eléctricos: CMA (XC40 Recharge, C40 Recharge), SPA2 (EX90) y SEA (EX30, EM90). «Creo que Suecia puede estar orgullosa del papel de liderazgo que está desempeñando Volvo en el desarrollo de una industria automovilística más sostenible», declara el vicepresidente del BEI, Thomas Östros.

«Fabricar automóviles que funcionen con electricidad en lugar de combustibles fósiles es sólo una pieza del rompecabezas. La industria en sí sigue emitiendo muchas emisiones y Volvo está trabajando activamente para cambiar esta situación. Como banco climático de la Unión Europea, esta es una de las muchas facetas de la transición verde que estamos financiando y estamos encantados de trabajar con Volvo para acelerar esta transición».

Volvo planea discontinuar todos sus vehículos con motor de combustión interna a partir del año 2030, convirtiéndose en un fabricante exclusivamente eléctrico. En paralelo, también apostará por un modelo de venta directa y online, lo que no supondrá la desaparición de su red de concesionarios, que pasarán a ser simples agentes.

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