Un informe publicado por Transport & Environment revela que los coches nuevos vendidos en el mercado europeo han crecido de media 1 cm de ancho cada dos años. Esta tendencia, que se explica en gran medida por el auge de los SUV, está teniendo un impacto directo en la circulación, ya que la mitad de los automóviles vendidos son demasiado grandes para los espacios de estacionamiento en las calles de la mayoría de países.
La anchura media de los turismos nuevos pasó de 177,8 cm en 2018 a 180,3 cm en el primer semestre de 2023. Como resultado del crecimiento generalizado de los vehículos, hay menos espacio para otros usurarios de la vía; además, los coches invaden cada vez más las aceras. París podría convertirse en una de las primeras ciudades en tomar medidas contra esta situación, pues el próximo 4 de febrero se realizará una consulta entre los ciudadanos para que voten la imposición de tarifas de estacionamiento más altas para los SUV.
«Los SUV monstruosos son una amenaza para el tejido urbano de nuestras ciudades. A menos que actuemos ahora, automóviles cada vez más grandes arrebatarán cada vez más de nuestro valioso espacio público a la gente; éste no es el futuro más limpio, más brillante y más verde que desean los ciudadanos. El 4 de febrero, los parisinos tienen una oportunidad única de tomar la iniciativa y decir no a estos gigantes contaminantes y peligrosos que se apoderan de nuestras calles», explica Barbara Stoll, directora de la Clean Cities Campaign.
Una reciente encuesta realizada por dicha campaña ha revelado que aproximadamente dos tercios de los habitantes de París están a favor de penalizar a los modelos más grandes, pesados y contaminantes. De salir adelante, esta norma sentará un precedente en el viejo continente, ya que otras grandes urbes están planteándose llevar a cabo acciones similares.
Transport & Environment pide que se revise la anchura máxima de los turismos vendidos en la UE
De acuerdo con los autores del estudio, el problema radica en que los turismos están sujetos a la misma anchura máxima que camiones y autobuses (255 cm). Para evitar que los coches de gran tamaño sigan proliferando sin control, Transport & Environment pide que se revise el límite de anchura.
«Los coches se han ido haciendo más anchos durante décadas y esa tendencia continuará hasta que establezcamos un límite más estricto. Actualmente la ley permite que los coches nuevos sean tan anchos como los camiones. El resultado han sido grandes SUV y camionetas de estilo americano que aparcan en nuestras aceras y ponen en peligro a peatones, ciclistas y a todos los demás en la carretera», sentencia James Nix, director de políticas de vehículos de Transport & Environment.
