Desde que decidió tomar el camino de dejar de producir coches con motor de combustión, el crecimiento de BYD ha sido imparable. Pero a pesar de esto, la marca china no se ha dormido en los laureles y está lanzando y renovando constantemente sus propuestas para hacerlas más y más competitivas. El mejor ejemplo es el Qin Plus DM-i, que acaba de recibir una nueva generación que amenaza con extinguir a de forma anticipada a los coches convencionales.
El BYD Qin Plus DM-i es una berlina de diseño agradable que cuenta con elementos como un cuerpo de 4.78 metros de largo.
Al igual que el exterior, el interior no da la impresión de ser el de un coche de bajo coste, contando con una pantalla central de 12.8 pulgadas, que puede ser orientada según los gustos del conductor, espejos retrovisores eléctricos calefactables, climatizador automático, tomas de aire para las plazas traseras, además de contar con el sistema de inteligencia artificial DiLink de BYD, que le proporciona conectividad capaz de acceder a actualizaciones a distancia.
En el aspecto mecánico, el Qin como es habitual contará con versión híbrida enchufable, pero también versión eléctrica.
En el primer caso nos encontramos con un tren de propulsión formado por un motor gasolina 1.5 litros de 81 kW (108 CV) que alimenta a un sistema eléctrico con motores de entre 132 kW y 145 kW, según versión, y un par máximo de 316 Nm y 325 Nm respectivamente.
La batería por su parte en su versión básica es de 8.32 kWh y 55 km de autonomía eléctrica, y una segunda que llega a los 18.32 kWh y 120 km de autonomía eléctrica homologada.
En cuanto a la versión eléctrica, esta cuenta con un motor eléctrico de 100 kW (136 CV) y baterías LFP de entre 48 kWh y 57.6 kWh, con autonomías de entre 420 km y 510 km CLTC.
Pero sin duda donde BYD ha dado la campanada es en los precios. Y es que la versión híbrida enchufable arranca en unos escandalosos 77.800 yuanes, que al cambio son apenas 10.829 euros, mientras que la de mayor autonomía llega a los 128.800 yuanes, o 16.610 euros al cambio.
La versión 100% eléctrica por su parte arranca en los 109.800 yuanes (14.156 euros) y 139.800 yuanes (18.024 euros) para la versión de mayor autonomía,
Tarifas que podemos comparar con uno de los modelos más populares en el mercado chino, el Toyota Corolla híbrido, un híbrido no enchufable, que arranca en los 166.700 yuanes, más del doble que el BYD Qin más económico, e incluso un 30% más caro que la versión de mayor autonomía.
Una potente herramienta que permitirá a BYD poner en el mercado un modelo que quiere atraer al un público joven y urbano, que busca una propuesta electrificada, con espacio interior, pero con un precio lo más competitivo posible.
