Según Volkswagen, Europa tiene dos o tres años para prepararse frente a la competencia de China
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Publicado: 11/06/2024 11:45
Las cifras son claras. En Europa, las ventas de coches fabricados en China han aumentado significativamente en los últimos años, y de forma paulatina están ganando cuota de mercado en un mercado donde los grupos tradicionales no logran ponerse de acuerdo en la respuesta que hay que dar a la previsible avalancha china.
Según un estudio reciente de la consultora Rhodium Group, el año pasado se vendieron alrededor de 300,000 coches eléctricos de fabricación china en Europa; en 2021, fueron 150,000.
Este aumento no se debe únicamente a fabricantes chinos como MG y BYD, sino también a importaciones de fabricantes como Tesla, Dacia, Volvo y BMW. A pesar de esto, los principales fabricantes europeos están cada vez más preocupados por la amenaza de los vehículos eléctricos chinos. Sin embargo, también se muestran optimistas sobre su capacidad para defender su cuota de mercado.
Los aranceles como solución fácil
Se espera que la Comisión Europea imponga nuevos aranceles a los coches eléctricos importados de China. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, advirtió el año pasado sobre una «avalancha» de vehículos eléctricos chinos baratos y sobre la distorsión del mercado debido a las subvenciones estatales para los fabricantes nacionales en China.
Pero incluso estos aranceles podrían no ser suficientes. Como ejemplo uno de los próximos lanzamientos del fabricante asiático BYD, el Dolphin Mini, que comenzará sus ventas en Europa el próximo año con un precio por debajo de los 20.000 euros. Un modelo que en su mercado natal está disponible desde 10.000 euros. Por lo tanto, BYD tiene margen para sortear los nuevos aranceles.
Mientras los fabricantes de automóviles esperan la decisión de la Comisión Europea, ya se están preparando para igualar a los chinos en términos técnicos, aunque no en precio.
Enfatizar los puntos fuertes
Andreas-Christoph Hofmann, Director de Marketing de Hyundai Europa, dice que la empresa está discutiendo internamente cómo enfrentar la creciente competencia china y qué medidas tomar para defender su posición en el mercado.
En un evento organizado por Reuters, Hofmann ha indicado que: «Debemos volver a nuestras raíces, nuestras fortalezas y nuestras características distintivas. Reforzar nuestras fortalezas podría ser un buen comienzo. El mercado y los clientes decidirán.»
El grupo Volkswagen, por su parte, está instando a las autoridades europeas a crear un marco regulatorio en los próximos años que garantice la supervivencia de los fabricantes alemanes y europeos. De lo contrario, VW no podrá competir en costes con los chinos.
Según Thomas Schmall, miembro del consejo de administración responsable de tecnología en VW. «Necesitamos una especie de plan maestro. La ventana se está cerrando. Tenemos dos o tres años. Si no lo hacemos, será realmente difícil sobrevivir como industria alemana.«
La competencia china también destaca la velocidad como una característica crucial en la competencia. «Antes era el tamaño. Hoy es la velocidad«, añadió Schmall. El sector automovilístico europeo cambiará radicalmente para finales de la década.
Una solución para sobrevivir a este cambio son las asociaciones. El grupo Stellantis ya se ha asociado con la empresa china Leapmotor para vender, y posiblemente, fabricar coches eléctricos desarrollados en China en Europa.
Volkswagen ha hecho lo mismo con Xpeng Motors, con el que compartirá tecnología y que esperan les permita compensar su importante retraso en el desarrollo de plataformas y software. Un movimiento que Audi ha replicado con SAIC.
Para tratar de frenar la avalancha china, grupos como Renault buscan reducir de forma sustancial sus costes de producción. El grupo galo planea reducir los costes de producción en un 40% y el tiempo de producción en un tercio para 2027. De esta manera, la empresa busca ser rentable a corto, pero también a medio y largo plazo.
Opinión
Una reducción de costes que será la pieza clave para que los grupos europeos logren sobrevivir a una competencia que hará palidecer a la vivida por los fabricantes del viejo continente con la llegada de las marcas japoneses y luego coreanas.
Una industria del automóvil china que cuenta con la ventaja de trabajar desde el mayor mercado mundial del automóvil, China, de disponer de grandes cantidades de dinero para invertir, y además de tener la visión de futuro que ha faltado en Europa.