El coche eléctrico echa por tierra la lealtad a la marca a los grupos europeos
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Publicado: 04/07/2024 08:39
En las últimas décadas, la compra de un coche eléctrico tenía un fuerte componente social en el aspecto de que se valoraba mucho la marca. Un símbolo de estatus social que ha beneficiado principalmente a las marcas alemanas, y que ahora el coche eléctrico está empezando a derribar para preocupación de los grupos germanos.
Así lo pone sobre la mesa el último estudio de la consultora Adevinta, que ha analizado los gustos y las motivaciones de 5.000 clientes europeos a la hora de comprarse un coche nuevo, y que ha mostrado como prioridades, como la lealtad a la marca, están empezando a diluirse.
Un ejemplo gráfico es el Volkswagen Golf, que logra un 52% de valoraciones de compra por la marca. Un compacto que lleva décadas en la parte alta del listado de ventas y que ha sido un pilar fundamental del grupo durante muchos años.
En cambio, su equivalente eléctrico, el Volkswagen ID.3, logra apenas un 28% de reconocimiento de marca. Una diferencia abismal que muestra como los grupos tradicionales están perdiendo uno de sus principales valores de venta.
Según el informe, esto abre las puertas a que nuevos actores se hagan un espacio. Nombres como Tesla, que si destaca siendo la marca más reconocida dentro del sector del coche eléctrico, con un 48%. Muy por delante de BMW o Volkswagen, que son segunda y tercera, y que se quedan en un 26%.
Otros grupos están todavía lejos, como BYD o Polestar, que logran un 11 y un 9% respectivamente. Pero el estudio indica que estos tienen muchas oportunidades de seguir creciendo y aumentando su cuota de popularidad y ventas por la mayor apertura de los clientes a adquirir modelos de nuevos protagonistas.
El reto por los nuevos clientes
Por un lado, desde Adevinta se indica que los fabricantes europeos tendrán que darlo todo en el aspecto del marketing para lograr mantener su actual posición también cuando se trata de coches eléctricos. Transmitir a sus clientes de que se queden con ellos y no busquen nuevas aventuras.
Por otro lado, también se indica que los fabricantes chinos deberían forjar alianzas con grupos europeos para pavimentar su camino y desembarcar de una forma más fácil y rápida en el viejo continente. Una fórmula para tratar de acelerar el reconocimiento de los consumidores locales de sus productos.
Según Pedro Pacheco, analista en la consultora Gartner, los consumidores europeos han estado motivados por la lealtad de marca en la era del motor de combustión, pero un inicio tardío y algo débil en la era del coche eléctrico ha provocado que los consumidores no les perciban como una opción tan buena, lo que ha permitido abrir sus miradas a otras opciones.
«Ven lo que hay, y luego observan lo que tiene BYD, MG o Tesla, y descubren que sus coches eléctricos son superiores a los europeos en prestaciones y precio, lo que dinamita totalmente la lealtad a la marca.»
El estudio indica que cerca del 40% de los consumidores encuestados han dicho que considerarían la compra de un coche eléctrico de una marca desconocida si les ofrece mejores prestaciones, el 35% si es más económico, el 26% si la entrega es rápida.
Percepción de fiabilidad
Las percepciones de la fiabilidad todavía es un aspecto que pesa bastante: casi el 30% de los consumidores encuestados desconfían de la fiabilidad de los coches de nuevos fabricantes.
Entre una selección de 10 marcas, tanto conocidas como nuevas, Volkswagen (41%), BMW (40%) y Tesla (27%) se perciben como las más fiables para los consumidores. Por su parte, nuevos actores, como Polestar (6%), MG (4%), BYD (4%) y Lynk & CO (3%) se encuentran en el extremo inferior del espectro de confianza.
Pero la tendencia es claramente favorable a los nuevos fabricantes. De esa forma, los analistas indican que en pocos años, los fabricantes europeos se quedarán por debajo del 50% de las ventas de coches a medida que los fabricantes chinos mejoren sus ofertas, incluso cuando las cuotas de ventas de vehículos eléctricos europeos en China y Estados Unidos permanezcan estancadas.
Pacheco dijo que el camino a seguir para los fabricantes europeos estaba claro. «Hacer mejores coches, básicamente eso. En la actualidad, o se falla el software, la experiencia de usuario, la autonomía, rendimiento, nivel de equipamiento o precio«. Muchas veces se junta todo.
Fuente | Adevinta