El Citroën ë-C4 está a punto de renovarse, así será el compacto eléctrico que intentará acabar con el reinado del MG4

Citroën jugará en casa en el próximo Salón del Automóvil de París. La firma de los chevrones aprovechará el evento para revelar en primicia el restyling de mitad de vida del C4 de tercera generación, una actualización que también afectará a su versión sedán (C4 X), así como a sus variantes 100% eléctricas (ë-C4 y ë-C4 X).

El ë-C4 adoptará el lenguaje de diseño ya visto en los ë-C3 y ë-C3 Aircross, con unos grupos ópticos más estilizados y una firma lumínica horizontal. Los faros estarán unidos entre sí a través de una moldura negra estriada, la cual además englobará el nuevo logo corporativo de la marca, inspirado en su insignia original de 1919.

El habitáculo recibirá una instrumentación digital más grande; eso sí, el sistema de infoentretenimiento seguramente no cambie, pues ya se actualizó el año pasado para adoptar el software utilizado en otros modelos del grupo Stellantis. Las tapicerías probablemente también se modifiquen, mientras que el Head-up Display podría suprimirse con el objetivo de reducir costes.

Thierry Koskas, CEO de la compañía, confirmó hace unos meses que el restyling será de gran importancia, lo que podría significar que también habrá evoluciones en el plano mecánico. Actualmente, la gama del crossover compacto está compuesta por dos versiones. La de acceso combina un motor de 136 CV (100 kW) con una batería NCM de 50 kWh brutos (356 km WLTP), y la superior se va a 156 CV (115 kW) y 54 kWh brutos (419 km WLTP).

El Citroën ë-C4 seguirá fabricándose en la planta española de Villaverde (Madrid)

Es altamente probable que la opción menos prestacional desaparezca; por otro lado, no deberíamos descartar que la gama se complete con una variante dotada de la misma mecánica que el ë-C3 (113 CV, batería LFP de 44 kWh brutos), lo que le permitiría competir de tú a tú contra la versión Standard del popularísimo MG4 Electric,

Otra posibilidad es que el conjunto de 156 CV y 54 kWh se suprima en favor del utilizado en la ë-Berlingo (136 CV, batería LFP de 50 kWh útiles), ya que las celdas de litio-ferrofosfato son más asequibles, algo que encaja con el nuevo enfoque de Citroën como firma de acceso de Stellantis (si no incluimos en la ecuación a la china Leapmotor, considerada por el propio grupo como su decimoquinta marca a pesar de que solo posee una participación del 20% en ella).

Fuente | Motor.es