¿Luz solar nocturna? Esta empresa se basa en un viejo proyecto ruso para solventar el punto débil de la energía fotovoltaica

La energía solar, aunque limpia y abundante, ha estado tradicionalmente limitada por su intermitencia: durante el día, los paneles solares generan electricidad. Pero una vez el sol se oculta, la producción se detiene.

Ahora, una start-up californiana llamada Reflect Orbital, liderada por Ben Nowack, propone una solución innovadora: reflejar la luz solar hacia la Tierra durante la noche mediante satélites equipados con espejos, permitiendo a las granjas solares seguir funcionando incluso cuando el sol no está visible.

¿Cómo funciona Reflect Orbital?

La propuesta de Reflect Orbital es audaz y futurista. La empresa planea lanzar una constelación de 57 satélites, cada uno equipado con espejos de 10×10 metros, diseñados para reflejar la luz solar hacia áreas específicas de la Tierra que estén en la oscuridad.

Esto haría posible que las instalaciones fotovoltaicas continúen generando energía, incluso de noche. Los clientes podrán seleccionar los «spots de sol» a través de una plataforma en línea, donde el satélite orientará los espejos para redirigir la luz reflejada hacia las ubicaciones elegidas.

Pero este enfoque, aunque suene muy innovador, tiene antecedentes. En los años 90, ingenieros rusos desarrollaron el proyecto Znamia, que utilizaba un espejo de mylar para redirigir la luz solar hacia la Tierra.

Sin embargo, la luz reflejada no fue suficiente para generar energía solar significativa, ya que sólo alcanzaba un brillo dos o tres veces mayor que el de la luna llena. Reflect Orbital espera mejorar ese concepto con tecnología más avanzada.

Avances y desafíos tecnológicos

Reflect Orbital ya ha realizado pruebas exitosas utilizando globos equipados con espejos para redirigir la luz solar hacia paneles solares durante el día. Estos experimentos demostraron un aumento en la producción de energía de 0,5 kW/m². Este incremento, aunque pequeño, ha generado un gran interés en la propuesta, con miles de preórdenes ya registradas.

Pero no nos engañemos, a pesar de los avances, los desafíos son considerables. El coste de poner en órbita los satélites es extremadamente elevado, y la cantidad de satélites necesarios podría saturar el espacio, agravando el problema de la basura espacial.

Además, aunque la luz reflejada podría extender la producción de energía solar durante unos 30 minutos adicionales por día, este aumento es marginal comparado con los altos costes del proyecto.

Impactos ambientales y ecológicos

Otro factor crucial es el impacto ambiental. Reflejar luz solar hacia áreas nocturnas podría alterar los ecosistemas, afectando a la fauna nocturna y los ciclos circadianos de los seres humanos.

La contaminación lumínica es un problema creciente que ya está generando efectos negativos en la biodiversidad y la salud humana, y la luz reflejada podría intensificar estos problemas.

Además, los efectos a largo plazo sobre el clima global son inciertos. Desviar artificialmente la luz solar podría alterar el balance térmico en algunas zonas, lo que requiere un análisis riguroso para evaluar las implicaciones climáticas.

Una mirada al futuro de la energía solar

No cabe duda de que el concepto de Reflect Orbital representa una visión innovadora en el campo de las energías renovables. La posibilidad de generar energía solar de noche podría ser un paso importante para reducir la intermitencia de esta fuente energética, un desafío que ha limitado su adopción masiva.

Sin embargo, la viabilidad económica, técnica y ambiental del proyecto aún está por demostrarse.

A medida que la humanidad se dirige hacia un futuro de transición energética, proyectos como el de Reflect Orbital invitan a reflexionar sobre la necesidad de innovación y soluciones creativas.

No obstante, estos deben estar alineados con los principios de sostenibilidad y minimización del impacto ambiental para asegurar que los beneficios superen los riesgos.