Tesla solicita nuevas patentes para desarrollar una tecnología en la que parecía (hasta ahora) muy poco interesada

Tesla está a punto de entrar en una nueva etapa de su historia a partir del 10 de octubre, cuando presente al mundo su nuevo Robotaxi. La compañía norteamericana ya no solo será conocida como fabricante de coches eléctricos, también como de tecnología de conducción autónoma. Ya hemos conocido su interés en este campo con el desarrollo en los últimos años del sistema Autopilot y de la tecnología FSD, que llegará en 2025 a Europa, pero el Robotaxi llevará las intenciones de Tesla mucho más allá.

Como parte de ese conjunto que se dará a conocer en apenas un mes, la firma de Elon Musk está desarrollando una nueva tecnología en paralelo, una que parecía hace unos años que no sería del interés de Tesla. Hablamos de la estación de carga inalámbrica doméstica para coches eléctricos: llegas a tu garaje y no hace falta que busques el cable y conectes el vehículo a la corriente, porque una plataforma instalada en el suelo se encargará de recargar su batería.

Es cierto que la marca lleva años insinuando su interés en este campo, concretamente desde principios del 2023. Incluso llegó a adquirir brevemente una startup especializada en este campo, Wiferion: terminó vendiéndola al poco tiempo, pero antes se aseguró de integrar a parte de su plantilla a Tesla. La marca parecía estaba más interesada en los últimos años en desarrollar un brazo robótico automatizado para realizar esta tarea.

Sin embargo, las cosas han cambiado, y todo a cuenta –a priori– del Robotaxi Cybercab. Si Tesla quiere automatizar todo el proceso de conducción con su próximo coche autónomo, tiene todo el sentido del mundo que quiera elevar la experiencia con una plataforma inalámbrica de estas características. Eso sí, esta tecnología no viene a resolver un gran problema que enfrenten los conductores, ya que la tarea de conectar el vehículo al cargador apenas llega unos pocos segundos.

Por ello, Tesla ha solicitado cuatro nuevas patentes relacionadas con este sistema en oficinas de patentes internacionales. Estas tienen que ver con el interruptor de cortocircuito para reducir la corriente de fuga a tierra en la carga inductiva, los sensores de temperatura y aplicaciones en carga inalámbrica, la topología del circuito de carga y métodos de fabricación, así como una estimación de parámetros para este tipo de carga.

Aunque faltan detalles oficiales por anunciarse, todo apunta a que Tesla dará unas primeras pinceladas durante la presentación del Robotaxi. Quizás en ese momento cuenten si están consiguiendo mejorar la eficiencia de este tipo de plataformas de carga, que históricamente han visto cómo estaban lejos de lo que ofrece la carga por cable. No obstante, los sistemas de resonancia magnética recientes están consiguiendo ya eficiencias similares del 95%.

Las nuevas patentes nos presentan algunos bocetos e informaciones que vendrían a mejorar la gestión de la electrónica de potencia dentro del sistema. Está por definir también si esta será una solución exclusiva para el Robotaxi o llegará al resto de modelos de la gama, los cuales deberían instalar un cargador específico de inducción en los bajos del vehículo, lo que vendría a incrementar su peso y coste. No obstante, a principios de este año se dio a conocer que la Tesla Cybertruck tiene tres conectores de carga inductiva.