La Unión Europea aprueba los aranceles contra los coches eléctricos chinos
A pesar de la división de sus miembros, la Unión Europea finalmente ha aprobado los aranceles definitivos contra los coches eléctricos fabricados en suelo chino; sin embargo, Bruselas seguirá negociando con Pekín para encontrar posibles soluciones a este conflicto comercial.
3 min. lectura
Publicado: 04/10/2024 16:46
Tras la entrada en vigor el pasado mes de julio de los aranceles provisionales a los coches eléctricos producidos en China, la Unión Europea ha votado hoy la aprobación de las tasas definitivas. A pesar de la oposición de países como Alemania, finalmente la propuesta ha salido adelante. Los nuevos aranceles comenzarán a aplicarse en noviembre y tendrán una duración de cinco años.
Diez miembros han votado a favor (Bulgaria, Dinamarca, Estonia, Francia, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Países Bajos y Polonia), cinco en contra (Alemania, Hungría, Malta, Eslovaquia y Eslovenia) y doce se han abstenido (Austria, Bélgica, Croacia, Chipre, República Checa, Finlandia, Grecia, Luxemburgo, Portugal, Rumanía, España y Suecia).
Es interesante señalar que, si bien en los últimos meses España se había mostrado a favor de mantener los aranceles, el pasado septiembre cambió su posición tras la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al país asiático.
«Creo que todos nosotros necesitamos reconsiderar nuestra posición. Las guerras comerciales no interesan a nadie y creo que la población china y el gobierno chino son muy conscientes del valor que tiene el sector porcino [que podría verse afectado si Pekín decide tomar represalias], así que vamos a seguir trabajando por tender puentes. No necesitamos otra guerra, en este caso una guerra comercial», declaraba el jefe del Ejecutivo hace apenas tres semanas. «Desde España, lo que vamos a hacer es ser constructivos y tratar de encontrar una solución, un compromiso, entre China y la Comisión Europea. Si me preguntan, responderé que estamos reconsiderando nuestra posición».
Las represalias del Gobierno chino podrían ser inminentes
En paralelo, la Comisión Europea ha confirmado que seguirá negociando con China con el objetivo de explorar soluciones alternativas a este conflicto comercial, que comenzó después de que una investigación impulsada por Bruselas llegara a la conclusión de que los fabricantes de coches eléctricos chinos se habían beneficiado de importantes subsidios concedidos por el Gobierno chino, algo considerado competencia desleal a los grupos autóctonos.
En respuesta, Pekín ha amenazado con imponer sus propios aranceles a productos procedentes del viejo continente como la carne de cerdo, los productos lácteos, el brandy y los automóviles de gran cilindrada. Este último punto preocupa especialmente a la industria alemana, pues sus fabricantes (BMW, Mercedes-Benz y Volkswagen) son muy dependientes del mercado chino, donde ya están perdiendo terreno debido a sus dificultades para competir contra los coches eléctricos locales.
Fuente | Automotive News Europe