BMW resuelve la gran duda, ¿será eléctrico o no el futuro M3?
Los amantes de BMW y de la saga M3 tendrán dos opciones que elegir en unos años. La futura generación de la berlina deportiva alemana estará disponible con motor de gasolina, pero también con un prometedor sistema de propulsión eléctrico.
La llegada de la nueva familia de coches eléctricos de BMW para los próximos años, la Neue Klasse, plantea varias dudas sobre el futuro de algunos de los modelos más emblemáticos de la firma de Múnich. Uno de ellos es el M3, uno de los deportivos por excelencia en el mercado automovilístico. Su próxima generación no llegará hasta el año 2028, momento en el cual ya estará en el mercado un completamente nuevo Serie 3 en formato 100% eléctrico.
Las dudas te las imaginarás: ¿será el BMW M3 de próxima generación, la séptima, 100% eléctrica? La duda la ha resuelto el director ejecutivo de BMW M, Frank van Meel, en una entrevista para el medio británico Autocar: la respuesta es sí, el próximo M3 estará disponible con mecánica completamente eléctrica, pero no en exclusiva, ya que la marca germana no quiere renunciar todavía a las mecánicas de combustión.
Así pues, a la llegada del futuro BMW M3 para el 2028, tendremos en el mercado dos soluciones muy diferentes. Sobre la versión eléctrica, como te podrás imaginar falta todavía mucho tiempo para su llegada y no se conocen detalles concretos, más que los que haya podido adelantar Van Meel. El próximo M3 se espera que llegue con un sistema de propulsión eléctrico, en este caso, con un enorme potencial: se espera incluso que ronde los 1.000 CV, procedentes de cuatro motores eléctricos que permitan, además, ofrecer una dinámica y unas cualidades únicas.
Dado que el motor de seis cilindros y 3,0 litros de gasolina del actual BMW M3 ya está adaptado a las futuras regulaciones de emisiones, este tendrá continuidad en la próxima generación del deportivo alemán, del que además se espera que tome rasgos de diseño del que en realidad será el rey de la gama, el M3 eléctrico, asentado en su caso sobre la plataforma Neue Klasse. Y decimos esto porque este último será el más potente de todos y el que, en teoría, ofrezca una mejor dinámica en carretera.
Ambas versiones se llamarán igual, M3: «¿Necesitamos diferenciarlos», se cuestiona el jefe de BMW M. Eso sí, la variante eléctrica traerá consigo un factor importante y que muchos aficionados de BMW se cuestionan, sobre todo viendo lo que ha pasado con el reciente BMW M5 híbrido enchufable. Este último llegó en 2024 con media tonelada más de peso frente a su antecesor y, a pesar de que su rendimiento sigue siendo envidiable, las dudas sobre el peso se espera que se trasladen al M3 eléctrico.
«Al principio, los automóviles serán pesados porque estarán equipados con baterías que permiten una gran autonomía para evitar la ansiedad por autonomía en entornos donde la infraestructura de carga aún no está muy extendida», asegura Frank van Meel, quien espera que la proliferación de cargadores públicos en los próximos años pueda permitir que los futuros deportivos eléctricos puedan prescindir de baterías tan grandes y pesadas.
El peso es un enemigo de los deportivos, pero el uso de tecnologías innovadoras de gestión de la energía debería mitigar el impacto del sobrepeso, garantizando a priori que el M3 siga siendo un deportivo ágil, dinámico y atractivo como hasta ahora. El uso de un motor eléctrico por rueda será clave, ya que junto a una avanzada unidad de control central se podrá controlar y variar el nivel de potencia que llega a cada una y potenciar la sensación de «ligereza».
«He conducido nuestros coches y sé lo que estamos haciendo, y son realmente geniales», remata Van Meel al respecto de la mula de pruebas que ya está probando BMW M y que dará lugar al futuro M3… eléctrico y de combustión.