Será la última furgoneta que te compres. Llega a Europa la Maxus eDeliver 5 con baterías LFP

Presentada el pasado mes de octubre, el fabricante chino Maxus, propiedad del Grupo SAIC, ha comenzado las ventas en Europa de una furgoneta eléctrica que promete convertirse en una herramienta de trabajo extremadamente duradera para sus clientes gracias a la apuesta por las robustas baterías LFP. Así es la Maxus eDeliver 5.

Esta se situará por tamaño a medio camino entre los actuales eDeliver 3 y Maxus eDeliver 9, y a la que se sumará en breve otra propuesta más, la Maxus eDeliver 7, que estará disponible en breve.

La eDeliver 5 vendrá en dos medidas, L1, de 4,80 metros de largo, que cuenta con un volumen de carga de 6,6 metros cúbicos. Por su parte, la versión L2 aumenta su medida hasta los 5.25 metros de largo y su capacidad de carga hasta los 7,7 metros cúbicos. La carga útil máxima es de 1.190 kilogramos (L2). Por si fuera poco, ambas versiones pueden transportar hasta 1.500 kilogramos (carga admisible de remolque con frenos).

El espacio de carga es de 2,65 metros (L1) o 3,04 metros (L2), con una anchura entre los pasos de rueda de 1,25 metros, por lo que cabe fácilmente un Europalé. Una trampilla de carga permite también el transporte de materiales de mayor longitud, y que podremos introducir fácilmente gracias a las dos puertas batientes en la parte trasera que se abren en un ángulo de 180 grados, o por los laterales, mediante unas puertas correderas.

Maxus eDeliver 5: características y precio

El sistema de propulsión de la eDeliver 5 es un sistema eléctrico de 120 kW (163 CV) que desarrolla 240 Nm de par, con una velocidad máxima de 120 km/h.

La batería por su parte es un pack de litio-ferrofosfato (LFP) con una capacidad de 64 kWh, que le proporcionan una autonomía media homologada de 335 kilómetros. Para la carga, puede alcanzar los 11 kW en alterna, o hasta los 70 kW en corriente continua, que le permite recuperar el 80% de carga en 42 minutos.

La batería es un sistema estructural, CTP, lo que significa que las celdas están integradas directamente en el pack, lo que, según Maxus, permite que la batería sea unos diez centímetros más delgada que mediante los sistemas convencionales. Un pack que además cuenta con un avanzado sistema de refrigeración líquido, que busca garantizar una temperatura de funcionamiento óptima.

Esto se traduce en que con un trato mínimamente cuidadoso, evitando las descargas profundas repetidas, este modelo puede ser un vehículo que puede durar durante muchos años. Tantos, que para algunos profesionales, puede ser la última furgoneta que se compren, con los enormes ahorros que supondrá tanto en costes operativos, como en cote total de propiedad.

Y es que las celdas LFP están demostrando una durabilidad muy importante, con entre 4.000 y 5.000 ciclos de carga y descarga antes de notar una pérdida de autonomía significativa. Una cifra que puede ser entre el 20 y el 30% de la autonomía después de esas cifras.

Con una autonomía de unos 300 km reales, recordemos que estos vehículos se mueven principalmente por ciudad, esto supondría que antes de perder entre 50 o 60 km de autonomía, habrán recorrido entre 1.2 y 1.5 millones de kilómetros.

En ese momento, la batería seguirá ofreciendo una autonomía de entre 200 y 250 km reales, lo que para muchos clientes es más que suficiente para cubrir sus necesidades diarias, teniendo en cuenta que este modelo cuenta con carga rápida, por lo que llegado el momento, hasta pueden estirar su vida con una carga intermedia en la jornada.

Un modelo que ya está comenzando sus entregas en los primeros mercados de Europa, y que está disponible en algunos, como Alemania, por 46.300 euros. Precio antes de ayudas públicas, que en España pueden llegar a los 7.000 euros.

Una diferencia de precio con las furgonetas diésel que recuperará en pocos años, y que a largo plazo supondrá una gran inversión por el reducido coste operativo y el bajo coste de propiedad total que ofrece este modelo eléctrico.