Nissan rechaza la fusión con Honda y puede terminar en manos de Foxconn
El pasado mes de diciembre, Honda y Nissan llegaron a un acuerdo preliminar para explorar una posible fusión a través de un holding que también incluiría a Mitsubishi. Esto supondría la creación de uno de los mayores fabricantes del planeta en términos de volumen de producción. Pero finalmente el acuerdo no ha sido posible, y ahora Nissan busca nuevo socio que podría estar en China.
Honda y Nissan iniciaron conversaciones al más alto nivel para una integración comercial en diciembre del año pasado, anunciando que su objetivo sería integrar las dos compañías mediante la creación de un holding que sería una alternativa después de su salida del Grupo Renault.
Sin embargo, Honda propuso posteriormente un plan distinto de este marco, en el que Honda adquiriría el 100% de las acciones de Nissan y la convertiría en una filial de su propiedad. Un cambio de planes que no ha gustado nada en Nissan, que lo rechazó ayer por mayoría en un consejo interno.
La razón por la que Honda y Nissan han llegado a un punto muerto poco más de un mes después de haber iniciado conversaciones es que las diferencias entre las opiniones de las dos empresas se ha incrementado a medida que han avanzado las negociaciones.
Después de un primer acuerdo, Honda ha visto con más detalle la mala situación de Nissan, y también ha visto que los planes de reestructuración no eran suficientemente importantes, y ha intentado lograr una posición de fuerza para doblegar a Nissan y aprovechar su debilidad para tomar el control total, pasando a ser la marca una subsidiaria.
Según los medios japoneses, desde Honda se han filtrado comentarios de que en el consejo de Nissan no se están tomando las medidas necesarias, y que no hay una sensación de crisis total.
Por su parte, en Nissan, algunas voces han indicado que la fusión «no muestra ninguna señal de respeto a su socio», y la propuesta de convertir a la compañía en una subsidiaria en este entorno solo profundizó la grieta.
Las actuales conversaciones de fusión comenzaron en medio de una sensación de crisis de que una empresa como Nissan no sería capaz en solitario de competir en un mercado cada vez más rivales, tanto chinos como estadounidenses, que están aumentando su presencia de la mano del crecimiento de las ventas de coches eléctricos y la conducción autónoma, que tienen enormes costes de desarrollo lejos del alcance de Nissan.
La vía china de Nissan
El pasado mes de diciembre, el diario estadounidense The New York Times indicaba que había conversaciones secretas entre Nissan y el gigante tecnológico taiwanés Foxconn. Una empresa con múltiples actividades, que busca meterse en el sector del coche eléctrico, siguiendo los exitosos pasos de Xiaomi.
Una Foxconn que también mostró interés en adquirir a la propia Honda, y que con una compra de este formato, podría acortar varios años su proyecto para diversificar todavía más su actividad en el sector del automóvil, y que busca pescar entre las marcas reconocidas, pero en problemas para competir en esta nueva era.
